Esta semana la persona encargada del reto literario de los jueves es Marcos, del blog Marcos Planet y cómo no, su propuesta se basa en la aventura de viajar, sin importar lo largo o corto que sea el viaje. Las condiciones de este reto, así como la lista de participantes del mismo la tenéis >>> Aquí
Desde niña siempre tuve la inquietud de ver mundo, descubrir otros lugares, conocer qué había más allá de mis zonas habituales de juegos. Afición compartida con Nieves, vecina de escalera y amiga. A ella también le gustaba mucho explorar por terrenos desconocidos.
No muy lejos del barrio había una granja a la que nuestras madres iban a buscar la leche, pero al cumplir los nueve años nos pidieron que fuéramos nosotras. Cualquier motivo era bueno para alejarse un poco de nuestras zonas de rutina y caminar por la zona boscosa hasta la casa del granjero tenía cierto atractivo, de modo que fuimos encantadas. Las primeras veces fueron viajes de ida y vuelta, pero un dia vimos que pegada a uno de los lados de la finca, había un trozo de terreno sin hierba que nos llamó bastante la atención.
Era sábado, el día perfecto; la tierra estaba seca, no hacía frío y lo mejor de todo, no había colegio… Tras llevar las lecheras a casa, nos hicimos con nuestro equipo de exploración de tierras: Los cubos de plástico, nuestras palas de jardinería, rastrillos, cedazos, la cantimplora con agua, el cazamariposas de Nieves y en lo posible la lupa de su hermano, porque un buen explorador siempre ha de llevar una lupa para estudiar al detalle cualquier hallazgo.
Comenzamos a remover la tierra con los rastrillos y la echamos en los tamices con la pala para cribarla bien. Poco a poco aparecieron ante nuestros ojos piedras con formas muy curiosas, de persona, o de animal; parecían muñequitos esculpidos. Por suerte Nieves trajo la lupa de su hermano y observamos atentamente lo que sin duda para nosotras era un tesoro valioso.
Muy buen relato que hoy en día se ha convertido en un gran descubrimiento.
ResponderEliminarEmpezó con la curiosidad de unos niños y mira en lo que ha convertido.
Me alegro de volver a leerte.
Te deseo un muy feliz día, besotes.
Creo que siempre eres la primera en leerme, Campirela.
EliminarEl relato no describe un gran viaje, pero si una gran aventura desde los ojos de unos niños.
Muchas gracias por tus palabras. Feliz dia :-)
Gran yacimiento, se encontró un esqueleto de un mamífero prehistórico, de los mejor conservados de Europa.
ResponderEliminarAsí es, se han encontrado restos óseos de grandes vertebrados, como tapires, rinocerontes, tortugas...
EliminarMuchas gracias por el apunte :-)
Hola Ardilla, los niños y su curiosidad han descubierto muchas cosas, en este caso un gran yacimiento y algo que contar a sus nietos, jeje. Buena historia.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
El yacimiento lo descubrieron los que saben, Merche. Ya quisiera yo tener ese mérito. Para mi no eran más que piedras bonitas y que ya no tengo porque mi madre me las tiró a la basura ja,ja. Si un dia vuelvo por allí a lo mejor busco alguna. Los ópalos menilito son realmente curiosos.
EliminarGracias por pasarte. Un abrazo :-)
Un gran texto, sencillo y que permite imaginarse en escenas lo que narras.
ResponderEliminarBienvenido, Club de escritores ENDRIN
EliminarEl texto es casi tan sencillo como yo ja,ja.
Muchas gracias por el amable comentario. :-)
Todo un hallazgo el de tus jovenes aprendices de arqueología! Je je! En la infancia a todos nos hace ilusión encontrar nuestro propio tesoro! Je je! Un abrazote!
ResponderEliminarEl problema Marifé, es que ninguna de las dos tenia ni idea de su valor. Aun se encuentra alguna, pero no de manera tan fácil.
EliminarUn abrazo : -)
El afán de aventura es inherente a la infancia. El proceso de aprendizaje tiene mucho de investigación y curiosidad por todo lo que nos rodea. En este caso dió lugar al descubrimiento de un lugar único que tal vez hubiera permanecido virgen durante muchos años más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pepe, lo descubrieron jugando y como ellas otros muchos niños.
EliminarGracias por tu lectura y comentario.
Me encanta observar a los críos, su circunstancia, fantasía y sorpresas me csan curiosidad y reflexión.
ResponderEliminarBuen texto.
Un beso.au
Hola Mari Carmen. Yo lo hago mucho. Trabajo con menores de 4 años y no dejan de sorprenderme.
EliminarGracias por tu lectura y comentario :-)
Hola Ardilla, menudo día de aventura tan interesante y fructífero pasaste con Nieves, descubrimiento figuritas de animales, todo un descubrimiento. Preciosos recuerdos. Un abrazo
ResponderEliminarHola Nuria. Cuando leí la propuesta de Marcos me vino el flash de los "ninots" . Un viaje corto y sencillo, con un "descubrimiento" que al final ha tenido largo recorrido porque cada año en mayo, empieza la temporada de excavaciones en el yacimiento.
EliminarUn abrazo :-)
La curiosidad de niñas las llevó a descubrir sin querer un yacimiento arqueológico, es una bella historia tan bien contada que me imaginé toda la secuencia de escenas, muy bonita.
ResponderEliminarUn abrazo.
PATRICIA F.
La realidad, Patricia, es que el descubrimiento fue bastamte paralelo al de otros niños. La ventaja nuestra es que viviamos muy cerca.
EliminarGracias por tu lectura y comentario :-)
Un abrazo.
Practicando la arqueología como un juego y sin saber que estabais sobre un importante yacimiento. Buen aporte. Un abrazo!
ResponderEliminarlady_p
Asi mismo fue, Lady. Ni idea de lo que habia realmente por debajo de toda esa tierra. Se han encontrado restos óseos de grandes vertebrados, como tapires, rinocerontes, tortugas... Y cada año a partir de mayo siguen con las excavacione. No es Atapuerca, pero "El camp dels ninots" es un yacimiento importante.
EliminarUn abrazo.
a veces los relatos son como en este caso un testimonio de sucesos felices, y todo lo que acaba bien, bien está Un abrazo
ResponderEliminarExacto, Rodolfo. Bien está lo que bien acaba.
EliminarUn abrazo :-)
Muy interesante, no sé si tiene visos de realidad o es fruto de tu imaginación en cualquiera de los casos me ha gustado mucho y está muy bien contado.
ResponderEliminarBesos
Hola Tracy, pues tiene bastantes visos de realidad. Viví muchos años cerca del terreno donde se siguen haciendo excavaciónes cada año durante el verano.
EliminarHay una rotonda con un "ninot" gigante a la entrada del pueblo.
Gracias por tu atenta lectura.
Un abrazo.
Como es que te los tiró tu madre?
ResponderEliminarA la Nieves aún le queda algún ninot?
Y los opalos tenían forma de ninot? Esas curioso eso que los propios opalos.
Besosss
Si, Gabi Los ópalo menilito, o "menilitas", es una variedad de ópalo cuyo núcleo serecubierto por sedimentos de diatomita, microfósiles de diatomeas, la cual les da ese color blanco y su caprichosa forma. Nieves no sé que fue de ella. Al hacernos mayores cada una tomó un rumbo distinto. Mi madre los tiró porque para ella solo eran piedras. Cosas de madres.
EliminarGracias por comentar :-)
Te has estado un mes de vacaciones literarias o tambien ocupacionales?
ResponderEliminarNo, ya quisiera. He estado con gripe, bajada de defensas.... En fin. He venido este fin de semana a ver a mi hermano, pero esta tarde ya regreso y me pasaré a leeros. Algo fuera de fecha, pero os devolveré la visita a todos ;-)
EliminarHola! . Los descubrimientos de niño...qué buenos!. Divinos tiempos. Besos
ResponderEliminarLos mejores tiempos, Santi. Sin precupaciones, ni responsabilodades.
EliminarBuen domingo. Besos
Que buena historia.. curiosas foguras que no podían explicar su existencia ni de donde provenían.
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