La cama común, ese objeto tan tradicional en la cultura occidental, consta básicamente de una superficie rectangular llamada somier, que se apoya sobre cuatro patas que pueden ser de madera o hierro forjado según los gustos. El somier está fabricado con estrechos listones o muelles metálicos entretejidos, y sobre él descansa el colchón. A la cama se la viste con sábanas y según la temperatura ambiental, estas se cubren con una colcha o un edredón. Tras esta operación, se dice que la cama está “hecha” y lista para ser usada.
Subir a una cama es sencillo y se puede hacer de varias formas. Sentándose en el borde y subiendo las piernas despacio al tiempo que el cuerpo se inclina hasta quedar en posición horizontal. Tirándose en plancha como si el colchón fuese una piscina; -para ello habrá que tener en cuenta el grosor y el material con que están fabricadas las patas de la cama-. Saltando de espaldas estilo Fosbury. También hay quienes se suben por parejas con mucha urgencia, a medio desvestir y terminando esta operación sobre ella. Esta modalidad de “acueste” no se utiliza para dormir literalmente, aunque bien es cierto que muchas veces resulta inevitable.
Sea cual sea la forma elegida para subir a una cama, la manera de bajar ha de ser siempre la misma.
1 – Asegurarse de estar bien despierto e incorporarse despacio hasta quedar sentado.
2 - Sacar las piernas de debajo de las sábanas, de manera que queden colgando en perpendicular sobre las zapatillas. Este no es un detalle imprescindible, también puede hacerse sobre una alfombra, parquet o simples baldosas.
3 - Apoyar las manos en el colchón para darse impulso.
4 - Ponerse de pie.
Si la cama es una litera, lo recomendable es bajar por la escalera y nunca de frente.
Bajar en plancha de una cama común o saltando de espaldas puede resultar peligroso. El riego de hematomas es elevado
Un texto anodino, sin sentido para ser escrito, sin gracia personal. Me gustan algunas cosas tuyas, pero como estas... no.
ResponderEliminarUn beso, sigue escribiendo, pero procura publicar mejores escritos, que estos.
Buena descripción del uso de la cama,jaja, nunca me había parado ha pensarlo.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Anónimo por tu comentario. Es difícil contentar a todo el mundo y si no se sabe con quien se trata, menos.
ResponderEliminarEste texto es el resultado de un ejercicio, ni más ni menos. El profesor me puso buena nota, de otra forma no lo hubiese publicado.
Seguiré escribiendo te guste o no lo que leas de mi. No lo dudes.
No beso a quien no conozco, pero te mando un saludo.
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Gracias por la visita Luisa María . Me alegra haberte hecho sonreír.
Hola Ardilla.
ResponderEliminarY yo que creía que eso de entrar y salir de la cama era coser y cantar.
Seguro que en los próximos días me acordaré de tu entrada cada vez que me acueste/levante. Jejeje.
Espero que estés casi bien del todo.
Un besote.
Maat
Pues a mí, visto en el blog, con el dibujito y el texto tan ordenado me ha gustado incluso más que cuando leí el ejercicio. Quizá adquiere más sentido cuando se titula "Instrucciones para el buen uso de la cama", ya que el guiñó a Cortázar es una buena referencia para los que han leído las Historias de Cronopios y Famas y sus famosas Instrucciones. Tal vez Anónimo no conoce esta obra, que le recomiendo.
ResponderEliminarUn saludo,
Ramón
Hola Ardilla,
ResponderEliminarA mi me ha parecido muy didactico.
Como escrito para aquellos programas que hacian de Barrio Sesamo que enseñaban a los niños los conceptos de cerca-lejos, aqui-alli ¿te acuerdas?
Pues conforme lo leía me parecia una leccion magistral, muy clara y sin olvidarte de ningun detalle.
Me alegro de "verte" mejor.
Y tranqui que las naranjitas ya estan ahí.
Un besito
Es cierto, el título falla. Pero como no es un mal mayor porque se puede cambiar, no pasa nada.
ResponderEliminarMuchas Gracias Ramón . Siempre estás "al quite".
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Maat, que me olvidaba de ti. No estoy para una maratón0 pero si, todo está saliendo estupendamente. Muchas gracias por todo.
Hola Tag , a mi Barrio Sésamo me pilló algo crecidita, pero claro que me acuerdo.
ResponderEliminarGracias por la visita
Un beso.
Hola Ardilla, gracias por recordarme el uso de la cama, porque yo es sentrame en ella y ya estoy durmiendo, porque dormido me paso el día.
ResponderEliminarEstá muy bien el escrito, al principio me he quedado un poco así... pero a medida que iba abanzando en su lectura, me iba enganchando y sonriendo de las cosaas que hacemos para entrara y salir de la cama.
Un besazo
Sí, yo también le recomiendo a Anónimo que lea a Cortázar, para que pueda apreciar mejor el texto.
ResponderEliminarMe ha parecido buenísimo. Es que para todo hay instrucciones, lo que ocurre es que como la mitad de las cosas ya nos las sabemos de memoria, pues no le sacamos todo el partido posible. Pero, pensemos en que un día nos aparece un extraterrestre y nos pregunta: Oye, ¿cómo se utiliza una cama? Pues, no sé yo si alguien lo hubiera expresado mejor que tú.
Enhorabuena, Ardilla.
Pues muy prácticas estas instrucciones y tenías que pantentarlas para que vinieran en todas las camas :)
ResponderEliminarA algo tan importante le falta lo más importante.
Besitos Ardilla.
Oye, y a mi tambien me pilló crecidita Barrio Sesamo, lo veia con mis hijos.
ResponderEliminarPero explicaban muy bien los conceptos y tu lo has bordado, por eso me lo has recordado.
¿No te habrá molestado la comparación, Ardilla?
Porque te lo he dicho como un elogio, que lo sepas.
Besitosssss
Huy cuanta gente. Gracias Abi,Merce y Alhena por vuestros comentarios. Me encanta veros por aquí.
ResponderEliminarTag, y como un elogio lo he tomado. En absoluto me ha molestado. Al contrario. He dicho que me pilló crecidita porque estaba en octavo de EGB. Hablo de la época de la rana Gustavo se entiende, porque por Barrio Sésamo desfilaron muchos personajes y duró más de una década. El preferido de mi hijo pequeño era Elmo.
Besos
Te cuento que hay días en que me dejo caer en la cama sin ningún tipo de estilo! jajajjaja...y dada mi tendencia al desvelo si no arribo muerta de sueño procuro llegar al lecho justo en el momento previo a caer desfallecida! jejejee.
ResponderEliminarun beso Ardilla y los que se ocultan en el anonimato ni merecen un minuto de nuestro tiempo...simplemente hay que dejarlos allí expuestos...su mediocridad será evidente para todo el que pase.
un abrazo!
Hola, Ardilla, aunque estoy en pleno apogeo festivo, acudo a tu encuentro y leo estas instrucciones que tan interesantes son para su uso. Pero estos días, cansando, no se como me acuesto, porque al momento me quedo dormido.
ResponderEliminarBesos.
Juasss, ya te vale¡¡ Ya podías haber escrito esto antes y me hubiese ahorrado unas cuantas visitas al hospital¡¡
ResponderEliminarEste manual debería de venir en todas las camas del mundo, jajaja¡¡
Abrazos¡
Por cierto, toda una valentía criticar bajo el anonimato. Para flipar.
ResponderEliminarUna descripción impecable para el buen uso de la cama, aunque yo soy de esas que para una buena siesta nada mejor que apropiarme del sofá.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Sagc. Bienvenido al árbol de Ardilla Roja. Ahora que estás en blogger será más fácil coincidir.
ResponderEliminarNeo. Me parece que ambas tenemos el mismo estilo ;)
Luis. Gracias por dejar un momento las fiestas de tu ciudad y dejarte ver por aquí.
Cachis! Sinuhe. No incluí las camas de hospital. Esas si que necesitan un buen manual. La última que ocupé no tenía mando eléctrico y no vi la forma de bajarle los pies. ¡Ni la enfermera sabía!
Hasta que no vinieron las chicas del turno de limpieza al día siguiente, dormí con la posición invertida.
Milagros, Creo que para el sofá sirven las mismas instrucciones ;)
Un abrazo a tod@s. Muchas gracias.
¡Hola Ardilla! Ya sabía yo que te iba a quedar muy bien este ejercicio. El señor Cortázar esbozaría una sonrisa al leerlo. Yo le he hecho.
ResponderEliminarTe mando un besote
Se nota la influencia de Cortazar, pero creo que ese anónimo es sincero, Ardilla tiene chispa y ahí se la ve floja.
ResponderEliminarDescribe pero no hay guiños,
¿Dónde está la saltarina pizpireta que salpica de rojo durante un instante el suelo?
Estoy segura de que volverá ...con toda su ternura e ingenio.
Un abrazo, preciosa.
Gracias Mimi No dudo de la sinceridad de Anonimo, ni de la tuya. No se debe decir que si, cuando algo no gusta.
ResponderEliminarUn beso.