Cuadernos de campo - Sábados Literarios

Mi abuelo decía de mí, que era un culo inquieto y aunque eso me ha traído no pocos descalabros a lo largo de mi azarosa vida, me ha permitido llegar a ser como soy. Aunque nunca se termina de ser del todo. Siempre digo que no me hago mayor, si no que crezco. Hoy sé que soy un poco mas grande que ayer.

He sido testigo de cómo Megg es feliz viendo sonreír a su hijo cuando logra una meta. Del desorden organizado de Margot, porque aunque ella lo duda, existe. He visto que a Paco lo que mas le gusta sobre todo, es amar y eso es maravilloso en este mundo cada vez está mas estropeado.

He podido ver como Dorotea toma mal las rampas de aparcamiento. Y es que tiene razón. ¿¡Por qué tienen que estar en alto!? que las hagan hidraúlicas y nos ahorraría tener que pasar por ese mal momento. 

Desde una rama he contemplado como Sea Sirens se encogía de hombros porque no sabía donde meter unos tornillos que le han sobrado, pero estaba contenta a pesar de todo porque le hace feliz arreglar cosas y eso me ha hecho sonreír.

He sido capaz de entrar en la cocina de Pantera y ver con qué gusto hace los canalones. Se me ha llenado la boca de agua pensando en la bechamel con el queso fundido… y Dios.. ¡Si parece que los huelo ahora!

Me ha divertido leer que  a Maat no le gusta no saber hacer más cosas en su blog, pero lo más importante ya lo hace...  lo demás son adornos que siempre puede aprender a poner. 

Mari Carmen me ha mostrado como estalla el sol en la boca al comer una mandarina. Esas cosas no se pueden ver todos los días. Como tampoco he visto en ningún otro blog, esa especie de deshoje de margarita que ha hecho Izara. Si, no, si , no...  y además en verso. Yo soy incapaz de hacer esas cosas.

Xose, con su gusto por la curiosidad de esos pequeños genios que son los niños, me ha acercado a un mundo del que hoy estaba muy lejos . Saliendo de allí he ido a parar al blog de Marina, que no le gustan los céntimos de euro. La verdad es que ese si es un problema. A mi tampoco me entusiasman y además huelen fatal. No contenta con todo esto, e in extremis, he ido al blog de Juanma donde me ha sido arrancada la más estruendosa carcajada del día, aunque el chocolate no es cosa de broma. A mi tambien me gusta tanto como reír  ¿qué más se le puede pedir a un sábado?

También está Ramón a quien le gusta olvidar lo que le duele.  Conseguir algo así es fantástico.

De Mercedes no he dicho nada. Ella es la culpable de todo esto y le estoy cogiendo mucha afición tanto a ella como a estas salidas. Paso más tiempo en su blog que en el mío, no digo más.

Tampoco olvido el bosque de Sandra S. Ir allí es como ir a mi casa. Aunque ella no cambia tanto de cortinas como yo. Me siento a gusto entre sus paredes y el aire es distinto y fresco cada vez que voy.

Como os decía al principio, hoy he crecido un poco pero sé que sigo siendo muy pequeña.

Un abrazo y muchas gracias por este fantástico día.