¡BIENVENIDO!

Bienvenido a mi árbol. Deseo que te sientas a gusto en cada una de estas ramas y disfrutes leyendo, tanto como yo al escribir. Aquí encontrarás relatos, poemas, experiencias diversas y mis frases favoritas. Eres libre de opinar, comentar, sugerir o criticar, siempre que lo hagas con respeto.


Escoge tu lengua

lunes, 30 de noviembre de 2009

Guarapo. El paraguas que quería ser flor

En la web de Ediciones Fergutson ya no aparece y algunos de vosotros habéis mostrado interés en leer el cuento. El nombre salió de jugar con las letras de la palabra paraguas y acabo de saber que así se llama una bebida colombiana. ¡Todo está inventado!.  Aquí os lo dejo. Espero que os guste.

Guarapo.
El paraguas que quería ser flor

Guarapo, el paraguas con los colores más alegres del mundo, yacía abierto en el porche de la casa.  Dejando a la vista una de sus varillas,  escurría lánguido el agua acumulada en la última tormenta.  Su amigo el viento, que era un travieso, le silbaba: fiuuuuuuuu; le hacía cosquillas, intentaba volverlo del revés, lo empujaba, lo cambiaba de lugar…  Pero nuestro pobre paraguas había perdido las ganas de jugar y arrastraba lastimoso su desnuda baquetilla por las baldosas del soportal
-¿Qué te pasa hoy, Guarapo?  ¿Por qué no das piruetas como otras veces? ¿Estás enfermo?- Le preguntó su amigo, preocupado.

-No me gusta mi vida.  He dejado de importarle a mi dueña. A veces pasan varios días hasta que me recoge y me mete en el paragüero. Luego allí, es todo tan oscuro y triste…

-¿Y en qué has pensado?

-¿Sabes, amigo? a veces miro las flores y sueño.  Ellas también tienen vivos colores y se mojan cuando llueve, pero están felices porque después ven el sol.  Me gustaría ser flor… -dijo abatido.

-Las flores son muy bonitas y a los ojos de los demás su vida es muy alegre, pero no creas que divertida -explicaba el viento, que viajaba mucho y se enteraba de todo-. Les atacan enfermedades, les caen encima las pelotas de los niños que juegan en el parque,  y si no llueve en muchos días o nadie las riega, se secan y mueren.  Tú no ves el sol, pero paseas por las calles, ves las luces de las tiendas… Acompañas a tu dueña cuando nadie más lo hace, y eso es muy importante para los humanos.
-Sí, Viento, lo sé.  Pero estoy convencido de que mi dueña quiere un paraguas nuevo.

En una suave brisa el viento seguía hablando. Sabía que en las afueras de la ciudad había un sitio donde los humanos reparaban objetos y con las cosas viejas fabricaban otras distintas. No estaba seguro de que fuese la mejor solución para su amigo, no obstante lo vio tan triste que le contó de qué se trataba.

-¿Lo dices en serio? Me encantaría conocer ese lugar. No dudo que es lo más conveniente y mi dueña no se sentiría culpable por deshacerse de mí.

-Soy tu amigo y, sea cual sea tu decisión, te apoyaré.

-¡Pues sopla, Viento!  Tan fuerte como puedas y ayúdame a volar.

Guarapo estaba decidido. Echó una ojeada con cierta melancolía al porche en el que había escurrido el agua tantas veces. No había vuelta atrás.  El viento se aplicó hinchando mucho los mofletes y con un violento resoplido elevó a Guarapo por los aires.

El viaje hasta el patio del taller de reciclaje no fue fácil. Con la varilla descosida se enganchaba en los cables del teléfono, en las antenas, en los alambres de los tendederos… Tras muchos tumbos y volteretas, tomó tierra junto a unas viejas y oxidadas máquinas de coser.  Al caer, se rompió la bella empuñadura de madera. No empezaba con muy buen pie su nueva vida; daba igual, estaba seguro de que todo saldría bien. Él lo eligió así y veía su futuro con optimismo.

A la mañana siguiente, el sol brillaba con intensidad.  Uno de los trabajadores reparó enseguida en los llamativos colores de Guarapo: ¾Tu estructura está hecha polvo, pero tienes una tela preciosa. Veré qué puedo hacer contigo ¾ comentó para sí el operario mientras en su cabeza imaginaba la nueva apariencia de Guarapo.

Nuestro protagonista no podía hacer otra cosa más que dejarse llevar.  Fue descosido por completo y su tela lavada, cortada y vuelta a coser. Al verse reflejado en la luna del escaparate, apenas se reconocía. Se había convertido en una bonita cometa.



Guarapo estaba desbordante de alegría. Una mañana voló tan alto en la playa que dejó de oír el mar, los gritos de los niños, las gaviotas de las rocas e incluso las motos de agua. Entonces se dio cuenta. Él había querido ser flor para ser feliz, pero la felicidad no está en lo que uno es o puede llegar a ser. No la encuentras en las metas que se alcanzan, sino en el camino hasta llegar a ellas, en los amigos y la gente que nos quiere. 
Guarapo supo que era feliz porque su amigo el viento estaba allí.  ¿Qué interés tendría, si no, ser cometa?  

viernes, 27 de noviembre de 2009

Buenas noticias




Hola amigos :

Leí en alguna parte que el secreto del éxito está en la actitud de uno mismo.  Si te convences de que todo irá bien, si tu energía es positiva, atraerás buenos acontecimientos a tu vida y por el contrario, si te revuelcas en tus desgracias y tu energía es negativa, atraes el infortunio.
   
No sé que base científica hay en ello, pero una mañana decidí que estaba harta de recibir malas noticias y que las cosas iban a cambiar.  Hasta el momento las variaciones son pequeñas: a mi hermana le expusieron nuevamente su trabajo sobre Yemen, a mi hijo le han dado  trabajo, mis pruebas médicas son alentadoras…  Hoy tengo otra buena noticia y en este caso me afecta sólo a mí.

Presenté un cuento al certamen de cuentos infantiles de Ediciones Fergutson. Sin demasiada fe, la participación es alta y sabiendo cómo he quedado en otros concursos lo veía imposible.  Bueno, no ha ganado;  pero ¡ha quedado finalista!. Esto supone que será publicado en un libro conjunto, con el ganador y resto de finalistas.  

Después de muchas vueltas, he concluido que voy a recibir mi bautismo literario con el nombre de: Catalina Buher. Es mi nombre de pila y el apellido es una fusión los dos míos.  Lo haré de la mano de “Guarapo. El paraguas que quería ser flor”, mi cuento. El ganador ha sido “Soy un libro y nadie me quiere” escrito por Gloria. (No tengo más datos sobre la identidad del autor).

Quiero dedicar mi primer logro literario a Ramón Alcaraz, mi profesor de El Desván de la memoria; a Mercedes Martín, porque de ella partió la idea que dio vida a Guarapo, el protagonista de la historia y a mi querido y fiel amigo, J.R.

Mi lista de agradecimientos sería demasiado extensa, de modo que daos todos/as por incluidos/as. Muchas gracias por leerme y ayudarme a crecer.

¡¡Estoy muy contenta!!

sábado, 21 de noviembre de 2009

Entre batas blancas y jeringuillas IV - 20 años antes


17.11.2009

La mañana ha discurrido tranquila.  Después del traslado de habitación me han visitado varios internos y otros tantos estudiantes de segundo de medicina.  Los chicos dejan de afeitarse para aparentar más edad e infundir confianza en los pacientes. Son los médicos que me tratarán en el futuro y sin embargo en sus caras no dejo de ver a los niños que han sido hasta hace poco.  Alguno, no ha logrado disimular su timidez y se ha ruborizado al colocar su fonendo sobre mi pecho.  Otros, en el momento de posicionar los parches para el electro, han apartado la mirada de la abertura de mi pijama.

Al verles he pensado en mi hijo.  No olvido la tarde de febrero que regresé de otro hospital con él en brazos. Hace ya veinte años y parece que fue ayer. Lo acosté en la cuna sin sacarlo del saquito azul que lo envolvía.  Hacía mucho frío, la casa estaba helada y él era tan pequeño… 

Con dos añitos, casi siempre con las letras del revés, miraba muy atento cualquier papel escrito.   -¿Y ese “mununo”, mamá?- Ese es el número dos, le contestaba yo dándole la vuelta al texto.  Con tres, se fijaba en el dibujo que formaban las palabras e intentaba leer.  
- Mira, mamá… “Co-ca-co-la”
- No cariño, ahí pone  Cacaolat.
De repente, una mañana me di cuenta de que debía ponerme de puntillas para darle un beso.  

Al quedarme sola en el cuarto no he resistido la pulsión de llamarle; su voz rebosante de juventud me anima y me da fuerzas para soportar mejor las horas de espera hasta volver a casa.   
-¡Mamá, tengo una buena noticia!, ¡me han llamado hace cinco minutos para decirme que estoy contratado!-   Cualquiera que tenga hijos mayores puede imaginar lo que he sentido. El día anterior tuvo su primera entrevista de trabajo y ha conseguido el empleo, la prueba de fuego definitiva que lo hará entrar en el mundo adulto.  

He colgado el teléfono sonriendo, contenta, casi feliz. Cuando me dijo que dejaba de estudiar me enfadé, pero ahora, incluso el tejado del módulo de radiología que se ve desde la ventana se me ha antojado menos feo.  No hay mejores gafas para ver bonita la vida, que las buenas noticias.   


* * * *

18.11.2009  

18.00h - Estoy en casa. Sigo esperando resultados; pero lo importante, lo que más me quitaba el sueño, el análisis de factores hereditarios; ha salido negativo.  Marcaré estos dos días en el calendario como fiestas a celebrar. 

jueves, 19 de noviembre de 2009

Entre batas blancas y jeringuillas III - Situaciones inesperadas

16.11.2009

Ante un nuevo ingreso hospitalario elijo mirar las cosas por el lado positivo. Me digo que voy a un hotel a descansar y no dejo un solo detalle al azar.  Acomodo en una pequeña mochila el mp4, los auriculares, el móvil y su cargador de batería, el libro que estoy leyendo (en este caso Paula de Isabel Allende),  papel para escribir, mi colección de bolígrafos de colores…  Y en la maleta, la bolsa con los útiles de aseo, la ropa interior, unas zapatillas, la bata; porque no es plan de salir de la habitación de cualquier manera y como no, los mejores pijamas.  La edad o la poca salud no están reñidas con la coquetería. En un hospital universitario, nunca se sabe qué nuevo interno puede visitarte. 

Llegué al hospital de Larrey sobre las tres y media de la tarde. Es un hospital pequeño, dependiente del gran monstruo de Rangueil y está situado en la ladera de un monte, en las afueras de Toulouse. 

Hechos los trámites de ingreso me dirigí a la planta de Endocrinología en el cuarto piso. Una de las enfermeras me reconoció, algo que me sirvió de poco dado que la habitación que me asignó carecía de ducha.  

–De todos modos has tenido suerte-, dijo Colette, la auxiliar que me acompañó.  -Las vistas desde este lado son las mejores-  Era cierto,  unos árboles se desvestían impúdicos ante mis ojos, tejiendo con la caída de sus hojas una bonita alfombra naranja y oro en el suelo del jardín.  Otros, vestidos de rojo se erigían como firmes guardianes al pie de la loma y pequeñas casitas de paredes rosadas contemplaban tímidas el fulgor del otoño, que a esas horas de la tarde impregnaba de luz ambarina todo el paisaje.

Me quedé pensando en lo positivo de ir al pasillo a ducharme y tras varias componendas, decidí que no sería tan malo. En el hospital hay poco en qué ocuparse y el paseo hasta el cuarto de baño restaría minutos al aburrimiento; aunque el precio a pagar fuese mostrar a los demás mis greñas matutinas y los pliegues de la sábana marcados en mi cara. 

Deshice el equipaje, distribuí mis pertenencias en las baldas del armario, me puse el pijama y me dispuse a esperar la cena leyendo un rato. 

Enfrascada en la lectura de la desgarradora historia de Paula, escuché en el cuarto contiguo el golpeteo típico del agua al estrellarse contra el suelo.  Los asuntos ajenos por lo general no suscitan mi interés; sin embargo entre esas cuatro paredes y sin compañía, las horas se hacen tan largas que los pensamientos vagan libres.

Bien, si las habitaciones de este lado del pasillo no tienen ducha, ¿por qué mi vecino se está duchando? me pregunté. Dispuesta a desvelar el misterio, cerré el libro, lo coloqué en la mesilla y sin ningún pudor me acerqué a pegar mi oreja a la pared. –Parece mucho ruido para una ducha- me dije.   La duda quedó despejada cuando desde el techo, por la junta del aparato de aire acondicionado,  comenzó a caer agua sobre mi cabeza. 

Fui rápida, subí a la cama de un salto antes de que una catarata desembocara sobre mí. Llamé a las enfermeras con el timbre que cuelga del cabecero.  Estas, al ver la cascada no necesitaron explicaciones y avisaron de inmediato al equipo de mantenimiento.  Entretanto mi habitación se iba convirtiendo poco a poco en una piscina accidental.  

A los pocos minutos se presentó un par de fornidos y guapos muchachos, armados con un aspirador gigante. Cerraron el paso del agua y sin perder un instante comenzaron a retirar la del suelo. Una enfermera, varias auxiliares muertas de risa y visitas de otras habitaciones contemplaban la escena desde el pasillo y yo, con cara de alucinada, el pelo mojado y mi pijama nuevo de ositos rosas;  permanecía sentada en la cama igual que un muñeco en medio de una tarta.

Fue una situación extraña; pero divertida al fin y al cabo . Al día siguiente me cambiaron de cuarto. En esta ocasión con peores vistas, sin embargo podía controlar el momento de tomar “mi ducha”. 

* * * *

Sé que me repito; pero quiero agradecer de corazón vuestros mensajes. Unos de preocupación, otros de ánimo y todos con mucho cariño.  Incluso he recibido una llamada del Cardenal Farenas y Sandra S, desde el otro lado del Atlántico. No tengo el correo de todos para corresponder a cada uno como merece, por eso desde aquí,  GRACIAS.

Aún no sé todos los resultados. Los que me han dado son buenos y nada hace pensar que los que faltan no lo sean.

Abrazos a todos/as. Sois unos cielos de caramelo.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Cuadernos de Yemen , La ruta del incienso - Un trabajo de Isabel Buendía.

Cuando me enteré que no estaría sentada con nosotros en la cena de nochebuena  porque se iba de viaje a Yemen, me dio bastante rabia; pero el destino sabe bien por qué hace las cosas.

Volvió con la maleta cargada de regalos y carretes fotográficos como hace siempre que sale de casa. En su equipaje olvidará meter una chaqueta determinada, un pantalón o su cepillo de dientes, sin embargo nunca viaja a sin su cámara. Es como una prolongación de ella misma. 

De aquellos carretes salió una colección sorprendente de imágenes que meses más tarde recogió en un trabajo llamado  “Cuadernos del Yemen, La Ruta del Incienso”.  Estuvo expuesto durante el mes de marzo en los centros culturales de La Paz y el Carmen de la ciudad de Murcia.  Me enteré tarde, si no os la hubiese presentado antes.  

Me comentó que en otoño expondrían su trabajo de nuevo y que me daría las fechas, pero tanto a ella como a mi se nos pasó.  Hoy hablando con mi madre desde el hospital, me he enterado que hasta el viernes 20 de noviembre, puede verse en la Sala de Exposiciones del Centro Social Universitario de Espinardo, en Murcia. 

Ahora estoy segura de que si no hubiese hecho ese viaje, nadie vería lo buena fotógrafa que es, ni yo no podría presumir de hermana. Quien tenga oportunidad, que no se lo pierda porque vale la pena.

Está programando otro viaje para esta navidad y no dudo que algo bueno traerá.

En cuanto a mis crónicas de hospital, ya os contaré cuando pase a limpio mis notas.

Un abrazo

viernes, 13 de noviembre de 2009

Récords

He observado que en este mundo de la blogosfera, se suele celebrar los cien post, los cien comentarios en una entrada, los cien seguidores…  Estamos en un mundo en el que todo se mide por la superación y el éxito, es indiscutible.

Yo no he celebrado mis cientos y no porque no lo crea importante,  si no porque no me he dado cuenta.  Fue hace un par de días al conectar el ordenador y acceder al escritorio de Blogger cuando fui consciente. Por eso y porque ando un tanto a la deriva en cuanto a inspiración, relleno esta entrada con mi asombro y mi gratitud a todos los que pasáis por aquí, aunque sea por casualidad.

Mi profesor siempre dice que a las musas no hay que esperarlas, si no ir en su busca trabajando diariamente. Las puñeteras son muy duras, se ocultan entre las letras y se burlan con descaro de mí;  pero yo también lo soy.  Espero alguna vez pillarlas “con el culo al aire”. Es cuestión de tiempo.

El lunes regreso al hospital, un recuento hormonal se impone según el protocolo médico. Estaré atenta, tal vez las encuentre allí.

131 entradas.  129 seguidores.  Me cuesta creerlo.  





domingo, 8 de noviembre de 2009

He descubierto un poeta

Hace un par de días, al abrir la página del blog, ví que el número de seguidores había aumentado, a unos los conocía de leer sus comentarios en otras páginas o por participar en el sábado literario, menos el último que era un total desconocido.  Siempre miro el perfil  (supongo que todos hacemos lo mismo); pero no aparecía el enlace de ninguna web para conocerle mejor.  

Se me presentaba un misterio. Los seguidores sin blog son escasos y no me quedaba tranquila yéndome a dormir sin más, de modo que me embutí mis ropas de Ardilla Holmes y empecé a buscar por la red. Tras varios enlaces fallidos di con un poeta que llevaba su nombre.  Uno de sus poemas “La sombra de tus alas”, me dejó prendada. 

Quería leer más, sin embargo era una página con mucha publicidad y difícil acceso a la lectura.  No podía haber muchos poetas con el mismo nombre, de modo que limpié bien mi lupa y seguí buscando hasta que por fin encontré su maravilloso blogPATEREMON-2, (Sigo sin entender por qué no aparecía antes en su perfil).  

Descubrí un blog de poesía en toda la extensión de la palabra, acompañado de imágenes divinas y para mi sorpresa, sin comentarios. Todos los que escribimos valoramos la opinión de los demás y poemas tan bonitos merecen a mi modo de ver, algo más.  Sin más dilación os presento a Jorge Antonio Lastra.  

La sombra de tus alas


Si me cobijo a la sombra de tus alas
y el frío del invierno se repite.

Si permanezco en la cima de montañas
y el fuego del dolor no se disipa.

Si oro en la noche, la tarde y la mañana
y el cáliz del que bebo permanece.

¿Dónde quieres que vaya?

¿Dónde quieres que quede?

Ruina soy del tiempo y del deseo
buscando la calma y la cordura;
beso de la noche del alma oscurecida,
sin paz, sin amor y sin dulzura.

Jorge Antonio Lastra

Si te ha gustado, te invito a visitar su blog PATEREMON 2.
http://pateremon2.blogspot.com/, te va a encantar. 



Abrazos

sábado, 7 de noviembre de 2009

Gracias a todos/as




Feliz fin de semana 

viernes, 6 de noviembre de 2009

Sábados Literarios - "El lugar desde el que escribo"



Queridos viajeros de los Sábados Literarios de Mercedes.  En esta ocasión el “Blogger Bus”  realiza un recorrido turístico-literario por los diferentes blogs participantes, bajo el tema "El lugar desde el que escribo. Sentaos cómodamente y disfrutad del paisaje. Espero que esta primera parada sea de vuestro agrado.
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Como Petra, Jaipur o la vecina Toulouse…, cuando al color de sus piedras, se añade el rojo sangre de los viñedos, el pequeño pueblo donde vivo, Lisle sur Tarn, también se viste de color rosa. 

A medio camino entre mi casa y el centro urbano,  hay un pequeño lago por el que suelo pasear. Es un lugar extraño. Unas veces bullicioso, con gritos de niños, ronroneos de motos, risas de excursionistas…  Otras se convierte en la catedral del silencio más absoluto. Yo lo prefiero a solas, sin nada ni nadie que interfiera nuestras conversaciones. Le cuento qué sueño, qué pienso, qué me atormenta… Le muestro lo que estoy escribiendo y él me escucha atento, sin alterar apenas sus gestos,  sin reproches ni juicios de valor.  Sabe todos mis secretos y yo conozco cada piedra, árbol y planta que lo rodea.

Algunos inviernos, cuando el frío escarcha la hierba volviéndola grisácea, el lago se convierte en un gran ojo congelado con el iris verde alga, que mira sin pestañear acristalado y dormido hacia un cielo lechoso. Al llegar la primavera, los dedos cálidos del sol lo despiertan maquillando sus párpados de tonos amarillos, con iris y lirios de agua. Al marrón de la tierra y los troncos de los árboles, en cualquier momento puede unirse el de las crías de los patos, que tras su madre salen del nido a iniciar su primera singladura sobre el agua. Parecen pequeños barquitos de cáscara de nuez, aún inestables sobre las olas. Explotan distintos verdes en cada paso. La hierba adquiere un verde brillante, el generoso verde de las ramas de los sauces acaricia el cristalino del gran ojo y todo parece llenarse de vida verde.

Al llegar las épocas de migración, el lago es visitado por garzas imperiales de plumaje gris azulenco. Permanecen durante horas, estáticas e indiferentes al ir y venir de sus inquilinos habituales; ánades reales,  de cabeza irisada, cuerpo marrón y pico pajizo. 

En otoño, los chopos de uno de los márgenes, adquieren un imposible color dorado convirtiéndose en un marco de belleza salvaje e insultante. A últimas horas de la tarde, no se sabe qué provoca los destellos del agua, si el sol, o las hojas áureas de los sabinos.

Al lago le pusieron de nombre Bellevue -Bellavista- Es un regalo visual, pero sobretodo es el refugio de los pensamientos que más tarde transcribo al papel.  

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Subieron al bus:

Vida y Senderohttp://vidaysendero.blogspot.com/
Mar de Conchashttp://mardeconchas.blogspot.com/
De la A a la Zhttp://solosabequienlosiente.blogspot.com/
SENTIMIENTOShttp://adibides.blogspot.com/
Mezclando arte -  http://carmenandujarzorrilla.blogspot.com/
Lugar de encuentro - http://blogdemjmoreno.blogspot.com/
La plaza del diamante- http://alfredolaplazadeldiamante.blogspot.com/
La cara oculta de la luna... es rosa http://lacaraocultadelalunaesrosa.blogspot.com/
EL BALCÓN DE CAS - http://elbalcondecas.blogspot.com/
BLOG DE LA IAIA - http://luna-laiaia.blogspot.com/
Balamgohttp://balamgo.blogspot.com/

Imaginar...http://nataliasenmarti.blogspot.com/
MAR ADENTROhttp://marsolana.blogspot.com/
Gustavo en Micro http://callejamoran.blogspot.com/
El sueño de las palabrashttp://felisamorenoortega.blogspot.com/
Cruce de Caminoshttp://crucesdecaminos.blogspot.com/
Difistint@s http://giragiratuto.blogspot.com/
Un refugio sin fronteras - http://seragc.blogspot.com/
Mi mar, mi dulce mar http://mimarmidulcemar.blogspot.com/
Descubriendo Magia en las Palabras - http://descubriendomagiaenlaspalabras.blogspot.com/
Neogéminis http://neogeminis.blogspot.com/
Tésalo - http://odisea27.blogspot.com/
Castelldefoc http://www.castelldefoc-tag.blogspot.com/
EN ESTE RINCON DEL MUNDO...http://yonky-detodocomoenbotica.blogspot.com/
UNIVERSO -  http://lunaverdedemar.spaces.live.com/blog/
Blog de Maat http://blogdemaat.blogspot.com/
Desmontando a Mimi http://xqsabes.spaces.live.com/blog/cns!202B4EDE27472E09!13700.entry

... en el país de la incertidumbrehttp://rodriguezdesousa.blogspot.com/
Igraine Cubillana - http://igrainependragon.spaces.live.com/blog/cns!D7C3FFCA438C55D3!389.entry


Que tengas un feliz viaje :-)

lunes, 2 de noviembre de 2009

Experiencias místicas de una niña buena


-Sé buena- decía mi madre cada mañana al abrirse la gran puerta metálica que daba al los pabellones de las clases. No hacía falta, ser mala en aquel mundo tranquilo, silencioso y extraño, habitado por seres que dedicaban su vida a Dios era impensable.

Descubrí que eran simples mortales el día que el obispo, coincidiendo con un evento que ahora no recuerdo, las visitó. Lucían nerviosas sus nuevos hábitos azul cobalto, entallados y mucho más cortos que los originales, dejando a la vista bonitas piernas con medias de color. Sus cuellos, hasta entonces inexistentes, asomaban blancos, inquietos, alegres, entre el vestido y la también disminuida toca. Sus rostros se iluminaban con regocijo escuchando los comentarios de aprobación del prelado. Al final, no eran más un montón de mujeres vestidas con ropas raras, en torno a  un hombre con sotana.  Sólo la hermana Joaquina, devota de sus principios, continuó  fiel a las negras vestiduras que le otorgaban  ese halo de ente asexuado, misterioso, sin cuello, sin cabello y sin piernas. 

El curso discurría como en todos los colegios. Interminables horas de matemáticas, ciencias, historia, gramática, lectura, caligrafía… salpicadas de vez en cuando con manualidades, dibujo y alguna excursión; sin embargo al ser un colegio religioso, llegando mayo la primavera golpeaba con fuerza los corazones de las monjas y la rutinaria vida escolar se veía alterada con diarias visitas a la Virgen. Mayo se consagraba a ella. Las novicias cortaban en el jardín las mejores rosas blancas, lirios o azucenas para ofrecerle y nosotras, las alumnas, no faltábamos a la cita de mediodía para rendirle homenaje con rezos y canciones.  

La hermana Joaquina nos hacía formar minutos antes, junto a la piscina de arena, fuera del pabellón de las clases.  Las corolas del mirto exhalaban vehementes su fragante aroma desde los muros exteriores y era agradable sentir los rayos del sol tras el escarchado invierno. Calladitas y en orden, iniciábamos la marcha hacia la capilla situada en la parte baja de la casa de las hermanas.  El rumor producido por las suelas de los zapatos de veinte niñas a lo largo del pasillo y el tintineo del rosario de la hermana, quebraban el solemne silencio que se palpaba.  -De dos en dos… sin correr…  las manos atrás… no toquéis nada-,  repetía hasta tres veces como en una letanía antes de llegar.

El lunes 3 de Mayo de 1971, en aquel sagrado recinto sucedió algo asombroso que nunca he contado a nadie. Al principio pensé que el fenómeno se debía al calor de las velas.  Aprendí en clase que el sol produce espejismos cuando calienta demasiado el suelo y por lo mismo  en verano creemos ver que la carretera echa humo, que se mueve, o que hay charcos aunque no haya llovido. A los pocos minutos me di cuenta de que se trataba de algo muy distinto. Miré a la hermana Joaquina, siendo monja como Santa Teresa podría darme alguna luz sobre lo que estaba ocurriendo; no obstante siguió entonando el Ave María sin dar más trascendencia a mi atónita mirada.
    
      Continué cantando en el banco como el resto de las niñas mientras vivía la más rara, incómoda y singular experiencia mística que recuerdo. Los angelotes pintados en los frescos del techo, idénticos a los que flotaban ingrávidos y sin cuerpo en el cuadro que mi abuela tenia sobre el cabecero de su cama, cobraron vida. Batían sus alitas animados por la música del armonio y las voces aniñadas de las hermanas; piano, in crescendo, moderato… subían y bajaban por encima de nuestras cabezas.


La visión de aquellos querubines sonrosados y rubios volando como gordas mariposas entre flores blancas, inmutables santos, monjas y cirios, era turbadora. Me giré hacia mis compañeras de clase buscando un gesto de complicidad, una señal que indicase que no me estaba volviendo loca, mas no daban muestras de percatarse de nada.  Entonces recordé las palabras de mi madre. Fui buena, seguí cantando y guardé silencio. ¿Quién me hubiese creído?. En las visitas siguientes observaba recelosa las paredes por si emprendían otra vez el vuelo y aunque hubo otros despegues, ninguno fue tan espectacular como el que acabo de relatar.  

Pasados tres años cambié de colegio. Dejé enclaustrada entre aquellos muros de contemplación divina a la niña buena y dócil. Ya no permanecí impasible a los revoloteos que se produjeron en torno a mí. Alberto, el niño que se sentaba un pupitre por delante, cosechó varios coscorrones por levantarme la falda o tirarme de las coletas; pero esa es otra historia.   



Salvar los bosques, es salvar el clima

Combate la deforestación. Ayuda a Greenpeace

Home (Casa) - una película de Yann Arthus-Bertrand

Aprovechando la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, el 5 de junio del 2009 se estrenó el largometraje documental “Home”, una producción que se filmó durante año y medio en 54 países, y que muestra imágenes aéreas de la degradación de la Tierra a causa de la actuación humana sobre el planeta.

Pincha la imagen para ver el vídeo

Planeta Tierra, Siempre

Tal vez ya lo conozcas, pero si no, emplea unos minutos en ver esta maravilla de video, de The Secret Tv. Tendrás la sensación de volar y entenderás por qué es posible que seres de otros mundos visiten nuestro planeta. ¿Acaso no es el mejor sitio para vivir?