Aquí estoy, enfrentando palabras en una batalla sin tregua sin por ello conquistar ni media página, acompañada por el rotar discontinuo del bombo de la lavadora que en su girar me recuerda a las caracolas de mar y qué lejos me queda ese mediterráneo que tiñe el carácter de limoneros, montes de tomillo y horizontes de azabaras; cuando soñaba con ser mayor, irme de casa, ser independiente…
Debería entrar en la cocina, abrir la nevera y pensar en lo que debo hacer para comer. Lentejas no porque ya las comimos el lunes. Tengo el fregador lleno de platos y las ganas de limpiar de vacaciones, pero a quién le importa esto, ¿por qué lo escribo? Estoy cansada, cada día me resulta más difícil subirme al tren de la rutina y ponerme la careta; mas no hay que llorar, que la vida es un carnaval y a los de Haití les ha tocado bailar con la más fea. Si, mejor me calzo las zapatillas del “Todo es relativo” y pongo la radio; mañana será otro día.
Hola, Ardi, también es importante las cosas del día a día. Así que.... ponte la radio, canta... y a continuación vendrá lo demás.
ResponderEliminarQue pases un buen día y un feliz fin de semana.
Besos.
Luis.
Ardi, cielo, creo que estos pensamientos son compartidos por más de una, entre las que me incluyo...
ResponderEliminarMe he pasado unas navidades (nótese que lo escribo en plural, la verdadera es Navidad, en singular ;=)currando en mi casa y en la de algún cuñado soltero sin parar, sí él ponía la casa pero yo seguía siendo la mano de obra, u seasé, la prolongación de lo que hacía en mi casa pero encima mejor vestida y con bastantes kilómetros de por medio...en fin, que no quiero crear un banco de quejas...
Decirte que
¡¡no sabes cómo te comprendo mientras veo girar, incansable, el montón de ropa que mágicamente saldrá oliendo de maravilla, a través de la escotilla!!
;=))
Un besito y ¡ÁNIMO!!
Hola Ardi.
ResponderEliminarMe siento muy identificada contigo. Qué terrible es la rutina y qué aburrido puede llegar a ser el día a día. Pero bueno, para eso estamos aquí, para buscar lo mejor de cada día y hacer especial nuestra existencia; así que nada: ni una lamentación más porque, después de todo... somos inmensamente afortunados.
Un besote
Con lo ricas que son las lentejas... repite o algo de cuchara... y la radio un poquito de música y a bailar.
ResponderEliminarUn abrazo.
mmmmmmmmmm que buenas las lentejas, hoy las he comido yo y la radio... me fiel compañera en mañanas interminables de trabajo.
ResponderEliminarUn beso
el lio de Abi
Pues nada, mañana será otro dia y viendo como anda el mundo ¡bendita rutina!. Besinos reina del bosque.
ResponderEliminarHola Ardilla
ResponderEliminarya somos muchas las que tenemos las ganas de limpiar de vacaciones, debe ser que después del ajetreo de las fiestas nos cuesta meternos de nuevo en la rutina.
Probaré lo de poner la radio y cantar a ver si a mí también me sirve.
Un beso de Mar
Si la rutina mata, de que manera. y yo estoy al borde del paron mental.
ResponderEliminarCaricias en el lomete.
Cati, si no te apetecen las lentejas hoy, pués opta por las nueces, avellanas, almendras o piñones que los puedes conseguir en tu "árbol".
ResponderEliminarHay momento así de dificiles en la vida, pero a mal tiempo buena cara.
Así es la vida pues...
Un abrazo.