En los armarios de arriba, a la izquierda de los fogones guardo lo dulce: El azúcar, el cacao en polvo, el café molido, la canela, las infusiones… A la derecha en la balda superior: la pasta, el arroz, las legumbres… y en la de abajo las hierbas aromáticas y las especias. Por esas casualidades que nadie se explica, ocurrió que el lunes pasado la canela molida fue a parar al armario de la derecha. No sé si alguien ha visto estas dos especias en polvo una junto a la otra; ¡tienen exactamente el mismo aspecto y color!
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martes, 8 de diciembre de 2009
Lentejas exóticas
De niña me gustaba meterme en la cocina de mi abuela. Observaba sus movimientos sin perder un detalle y desde mi perspectiva, se me antojaba que aquello de preparar sopas y guisos se parecía mucho a lo que las hechiceras de los cuentos alistaban en sus calderos: Un hueso de cerdo, un rabo de ternera, un cuello de gallina, unas alitas de pollo, unas hierbas troceadas, unos polvos del especiero… Estaba convencida de que el poder absoluto se ocultaba entre sartenes y cacerolas. Con el tiempo aprendí todas las recetas de mi abuela, unas por ella misma y otras a través de mi madre. En cuanto al poder, lo mío ha sido mas bien un quiero y no puedo; no obstante mis hijos crecen sanos comiendo lo que hago. Es lo que importa.
Los lunes mi casa huele a lentejas. La receta aprendida de mi madre tiene dos variantes: Con sofrito o en crudo, pero siempre con un poco de chorizo y unos cominos picados. El mejor momento del proceso de cocinar, más incluso que comer, es el de machacar las especias en el mortero. Como si ese picoteo moliese también los malos pensamientos que perturban mi mente. Luego, al echar la mezcla a la olla, el olor que desprende me ayuda a aclarar las ideas. Aquí en Francia no encuentro comino en grano de modo que lo compro molido ¿qué se le va a hacer? Cuando por mi mala cabeza se acaba y no tengo de reserva, la especia de sustitución es el anís (este si lo venden en grano).
En los armarios de arriba, a la izquierda de los fogones guardo lo dulce: El azúcar, el cacao en polvo, el café molido, la canela, las infusiones… A la derecha en la balda superior: la pasta, el arroz, las legumbres… y en la de abajo las hierbas aromáticas y las especias. Por esas casualidades que nadie se explica, ocurrió que el lunes pasado la canela molida fue a parar al armario de la derecha. No sé si alguien ha visto estas dos especias en polvo una junto a la otra; ¡tienen exactamente el mismo aspecto y color!
En los armarios de arriba, a la izquierda de los fogones guardo lo dulce: El azúcar, el cacao en polvo, el café molido, la canela, las infusiones… A la derecha en la balda superior: la pasta, el arroz, las legumbres… y en la de abajo las hierbas aromáticas y las especias. Por esas casualidades que nadie se explica, ocurrió que el lunes pasado la canela molida fue a parar al armario de la derecha. No sé si alguien ha visto estas dos especias en polvo una junto a la otra; ¡tienen exactamente el mismo aspecto y color!
Como una autómata ¡ay! de mi, tomé el bote del estante y espolvoreé las lentejas. Mi cara se descompuso y pasó del rojo al blanco, pasando por toda la gama de verdes. Ya no había remedio. A lo hecho pecho, o en este caso cuchara. Me callé como una muerta y esperé las reacciones de los exigentes paladares de mis hijos.
- ¡A comer! - Les grité desde la puerta.
- ¡Qué buenas, mamá!
-Si, es una nueva receta. Lentejas exóticas.
Por una vez, mis despistes no provocaron desastres.
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Home (Casa) - una película de Yann Arthus-Bertrand
Aprovechando la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, el 5 de junio del 2009 se estrenó el largometraje documental “Home”, una producción que se filmó durante año y medio en 54 países, y que muestra imágenes aéreas de la degradación de la Tierra a causa de la actuación humana sobre el planeta.
Planeta Tierra, Siempre
Tal vez ya lo conozcas, pero si no, emplea unos minutos en ver esta maravilla de video, de The Secret Tv. Tendrás la sensación de volar y entenderás por qué es posible que seres de otros mundos visiten nuestro planeta. ¿Acaso no es el mejor sitio para vivir?
jajaja...no me lo puedo creer. A mi el otro dia me paso igual Estaba cocinando un pollo con curry y en lugar de añadir cayena molida le eché canela (tambien son del mismo color) y al final no dije nada y todos se relamieron y dijeron que estaba mucho mejor.
ResponderEliminar¡Cosas de la cocina! Así surgen los grandes chef.
Me encanta leerte como siempre.
besos preciosa
Que buena manera de inventar una nueva receta ¡como todo lo grande en la historia por casualidad!, me ha gustado lo que cuentas sobre lo que te parecia que era la cocina y cuando veias cocinar a tu abuela.
ResponderEliminarBesinos y bue provecho.
¿te hace unos piñones?.
Jajaja. ¡Has creado una receta! ¡Deberías patentar esas lentejas!
ResponderEliminarPues no te creas, que igual algún día me animo y las hago.
Ya te contaré.
Un besote
Hola Ardilla, si hay una legumbre que me gusta (me gustan todas) esa es la lenteja con un poco de chorizo y morcilla (de Burgos, por supuesto) y estan riquisimas.
ResponderEliminarTendre que apuntarme esta receta "exótica" tuya para probarla, :-)))
Un beso
Yo utilizo mucho la canela para cocinar, todo me sabe mucho más rico, el próximo día me avisas ardillita que me voy contigo a comer, ummmm
ResponderEliminarBesitos con cariño.
Le diste un toque especial y les encantó, pienso que que tendrás que seguir haciéndolas así.
ResponderEliminar¿Y a ti te gustaron?
Un abrazo.
Hola Ardilla.
ResponderEliminarMe ha encantado como relatas tus incursiones en la cocina de tu abuela para observarla en sus guisos.
Era una bonita forma de aprender.
Me has dado moral con lo de los despistes. Pero te recuerdo que la canela es estimulante y afrodisíaca...Jejeje
Y si quieres darte el placer de machacar cominos, sólo tienes que decírmelo vía mail. Te puedo enviar cuantos gustes pues por aquí si que los tenemos en grano. No te prives.
Un abrazo grande.
Maat
!Patentalas enseguida!!
ResponderEliminarQue luego viene Arguiñano o Ferran Adriá, las incorporan a su carta y cobran derechos de autor.
A mi me chifla la canela.
Mañana voy a preparar ya las "pelotas" del cocido de Navidad, y tambien le pongo canela.
Un año no tuve tiempo ni ganas de hacerlas y las compré hechas de la carnicería y todos lo notaron, dijeron "Las tuyas estan mas buenas, tienen algo..... especial"
Pues eso, la canela.
Bien por tus despistes, Ardilla.
Son muy innovadores.
Besitos
Que maravilla esta receta!!!
ResponderEliminarMe la llevo!!!
Besitos de Chocolate y Naranja!!!
Me pregunto una y mil veces, porque no me habré ido a España, con lo que me gusta la cocina, los guisos y las invenciones!!! Por aquí todo sabe a comida china o mexicana, o lo que es peor jamaiquina. Igual le pongo el pecho a la cocina y me las arreglo!
ResponderEliminarComo yo soy muyyyyyyyyyyy despistada tengo mi despensa bien enquilombada, así tengo que buscar las especies y me evito de esos momentos como el tuyo, jajaja, que no te das una idea cuantas veces me han pasado
Besote
jajajajaj ¡¡si cuando yo digo que a ti y a mi nos unen muchas cosas!!
ResponderEliminarYa veo que has "adoptado" lo de desastre.
Habra que probar esas lentejas, cuando quieras intercambiamos recetas.
Un besoteeeee
Me encanta la canela, pero no sé yo en las lentejas, jaja, aunque si tú, o tus hijos, me decís que están buenas, yo me lo creo.
ResponderEliminarTe dejo piñones, que lo otro ya me lo he comido todo.
jejejeje Me doy por resarcido con tu relato. :) No hay nada como un poco de canela para quitar el mar sabor de boca.
ResponderEliminarOye, a ver si cuentas como fueron las reacciones, que no has entrado en detalles¡¡ jejeje
Un abrazo
Lentejas ni una ni media, no me gustan ni en foto.
ResponderEliminarNo,no, no,nooooooooo.
Hierro ? Mentira!!! Hay miles de millones de alimentos que tienen mas hierro que las lentejas.
Me pego el bote de aqui.
Ardillica caricias en el lomete!!!
Gracias darlings por vuestra visita y generosos comentarios.
ResponderEliminarLa verdad es que para haber sido un fallo, quedaron muy buenas. La próxima vez la echaré consciente de lo que hago.
Maat, gracias por la oferta reina. Normalmente compro las especias en España. Lo que ocurre es que en Agosto cuando fui, tenía la mente puesta en recuperarme de la operación y ni me acordé de los cominos.
Paulys... Conocí en un tren a un argentino que vivía en Vancouver. Estaba de viaje por España. Vino por ver piedras e historia y se enamoró de las comidas.
Un abrazo a todos/as.
Hola, Ardilla Roja. Entre en mi blog labigota.blogspot.com que hay un REGALO para ti.
ResponderEliminarBesos
Jajajaja que bueno Ardilla, y lo mejor de todo que ahora te las seguirán pidiendo de ese modo, el día que les cuentes como las descubriste se morirán de risa
ResponderEliminarUn beso de Mar
Eso le pasa a los mejores chefs , y incluso seguro que asi se han descubierto nuevas recetas.
ResponderEliminarMe encantan las lentejas ; las hago lihgt, pero cuando vienen los niños con todos sus avíos .
Besos desde Málaga.
Qué bueno, tendré que probar esas lentejas exóticas, aunque mis hijos si que son exigentes con los sabores.
ResponderEliminarte deje un relagalito en mi blog. Besos
ResponderEliminarArdilla: Por como describes tu orden y tus procesos en la cocina (eso de usar mortero es dedicación y lo demás son coñas), seguro que las lentejas estaban exquisitas incluso con canela. Y eso que no son mi plato favorito. Al menos, lo cuentas para comérselas.
ResponderEliminarTe dejo avellanas, que veo que nueces ya te ofrecen muchas. Un beso.
Madre mía, como se nota que pronto es navidad. ¡Cuanto regalo!
ResponderEliminarGracias por el detalle, Bigota y Maria José.
Mar, Anick. Es un placer veros.
Alís, bienvenida al árbol de Ardilla Roja. Vuelve cuando quieras, esta es tu casa
Ah! y Felisa, que no le he dicho nada.
ResponderEliminarGracias, guapa.
jajajaja "lentejas exóticas" ...qué bueno que resultó un descubrimiento "comible"jajajaj...así se han hecho muchos descubrimientos y nuevas combinaciones culinarias...probando...o por pura casualidad!. Un ejemplo claro es el dulce de leche argentino. Dicen que por allá lejos, en el 1800 y taintos, una cocinera mulata enamorada se olvidó que había puesto leche al fuego y al volver se encontró con que se había tornado espeso y dulzón y se lo dio a probar a su patrón (un general- caudillo bonaerense de aquel entonces) a este le gustó como postre y de ahí surgió un dulce típicamente argentino.
ResponderEliminarTe dejo por ahora que en un rato me tengo que poner yo a cocinar!
un abrazo!!!
Mientras leia el escrito de tus lentejas, mi cerebro recordaba el olor de las de mi madre.
ResponderEliminar¡Como me gustan las lentejas! Lástima que en casa solo las coma yo y por ello nunca me he propuesto prepararlas, a la final termino comprando unas hechas en Carrefour o cuando voy a casa de mi madre que me invita a comerlas.
Y lo del despide al menos quedo bien con canela, ya tienes una nueva receta para preparar. A mi me ha pasado que al café le he puesto sal XD
Besos y te dejo unas almendras que me encantan