Antes de nada, quiero agradecer a Dorotea de Lazos y raíces ,el aviso
Celia (http://celiaalvarez.blogspot.com/
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Dorotea (http://doroteafuldebenke.blogspot.com/
Gustavo (http://callejamoran.blogspot.com/
Susana (http://palabrasmagicasdesusana.blogspot.com/
Mimi
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Superviviente (http://diariodeunasupervivienteyahooes.blogspot.com/
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Carmen Andújar (http://www.carmenandujarzorrilla.blogspot.com/)
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Casandra (http://ranchoparte.blogspot.com/)
Alfredo (http://alfredo-laplazadeldiamante.blogspot.com/)
Xosé (http://calenturasfrescas.blogspot.com/)
Pero bueno. ¿ No había dicho Mercedes que el temaera el paraguas que quería ser lor?. Yo había preparado un poema. Aunque tampoco pasa nada. Intentaré escribir algo. Un abrazo. milagros
ResponderEliminarYa te he contado en tu blog. Gracias por la comprensión Milagros. Siento el atropello.
ResponderEliminarEl paragüas sale otro día.¡Vaya si sale!
Hola Ardilla. He colgado mi relato para este sábado literario en mi blog.
ResponderEliminarUn besito
YA he colgado
ResponderEliminarNos vemos luegos
Ardillita:
ResponderEliminarMe gusta mucho tu relato. El personaje del "Pelaó" está muy bien perfilado.
¡Enhorabuena!
Tu relato me ha hecho regresar a esa infancia cuando era cotidiano encontrarnos con esos vendedores ambulantes de toda especie, afiladores, tapizadores...
ResponderEliminarConmovedor el recuerdo a tu abuelo, se denota mucho aprecio y cariño.
Un saludo.
Hola, Ardilla. Ya tengo el relato en mi blog. Aquí, junto a la ventana, dejo mi mochila, que luego me toca pasillo y me mareo. ;)
ResponderEliminarBesos conductora de primera.
Hola Ardilla,
ResponderEliminarYa colgué mi relato para participar de este sábado de Mercedes
un abrazo
Ardillita. No me heenfadado en absoluto. ha sido solo una manera de expresarme que a lo mejor ha sonado brusca. Me envantala idea y me divierte. Ya casi tengo preparado el poema. Lo pondré mañana. Un beso y disculpa. milagros
ResponderEliminarYo también pensaba que era Mercedes la que diría algo, bueno he preparado alguna cosa. Me ha gustado tu relato.
ResponderEliminarUn beso.
http://www.carmenandujarzorrilla.blogspot.com/
Hola Ardilla,
ResponderEliminarEsto es lo que hay,
no me ha dado tiempo a cambiar
www.alfredo-laplazadeldiamante.blogospot.com
Saludos
Jo, Ardilla, tienes una manera de contar que me gusta mucho. Lo de "maneras suaves" ¡Genial! Así es tu relato, suave. ¿Sabes que al contar veo a los personajes y la escena? Eso, es difícil de conseguir y tú lo bordas.
ResponderEliminarUn abrazo de me voy a la parte de atrás del bus para seguir con la tareilla. Si paramos a tomar café me avisas. Gracias por conducir.
me pasó lo que a José y Alfredo, si puedo me reengancho con la propuesta de hoy... y si no igual los invito a pasar por mi blog con la propuesta del paraguas, Cariños.
ResponderEliminarhttp://ranchoparte.blogspot.com/
http://ritiwoman.blogspot.com/
ResponderEliminarCON UN POQUITO DE RETRASO PERO AHI ESTA
HAGO RONDA EN CUANTO PUEDA PARA LEER EL RESTO
UN BESO
MUy bonito y fresquisimo como la leche que tomabamos los puebleros de las "vacas de chon"
ResponderEliminar;))
Bien Ardilla, personajes miticos en las infancias de antes, como el Pelao o el abuelo que rechaza todo aquello que pueda ser femenino.
ResponderEliminarHola Ardilla, ya he puesto mi entrada, en mirando el suelo de las estrellas.
ResponderEliminarQue bien has descrito, aquellos vendedores ambulantes, que recorrian los pueblos. Casi eran de la familia, en algunos casos. Yo recuerdo los que venian cada semana, aunque en el caso, de los que vendian agujas e hilos no llegue a conocerlos, aunque tengo oido a mi madre, de uno que vivia en el pueblo. Se llamaba Felipe y recorria la comarca con una gran maleta al hombro.
Un abrazo fuerte, fuerte..
Evocador relato que me ha vuelto también a mi niñez.Precioso.
ResponderEliminarSientooo no haber participado pero me cogió a contrapelo, tenía otro de tema diferente terminado y no me dio tiempo de preparar otro.Un saludo.
Hola Ardilla, pasé tan apurada ayer que me olvidé de decirte que me llevaste hasta el campo con tu relato y estuve alli, oliendo la colonia que olía a alfalfa junto con vos :)
ResponderEliminarun abrazo
lindo relato ardillita¡¡¡
ResponderEliminarte dejo un beso , buen sabado¡¡¡¡
Hola Ardilla: Como todo lo que escribes me ha encantado tu relato. Los recuerdos de nuestra infancia van tomando valor y cariño conforme avanza el tiempo.
ResponderEliminarMi relato ya está en mi blog.
Un abrazo y feliz sábado.
Maat
ainsssssss vengo reventada de pelearme con el blog las plantillas y la virgen maria..jeje
ResponderEliminaraver si te mango enlaces jajaja
que voy a ciegas para seguir en el bus ..jurrrr
(eso me pasa por tocona)..juer...
ains
´No se me había ocurrido lo del contrapeso, a mi me recordaba a los contrafuertes, a las pesas de kilo, y a los relojes de pared..., pero es verdad, exiten los contrapesos para compensar la carga, en los pantalones, aunque sigo sin saber en qué consisten exactamente, jeje.
ResponderEliminarUn abrazote, me ha gustado la visita a la mercería ambulante del "pelao"
ardillaaaaaaaaaaaaaaa traeme algo para comer unas bellotitas o algo asi hija que estressssss
ResponderEliminarJOZÚ!!jajajaja ainsssssss..aabaré mas depre uffffff ..pordios quien me manda tocar naaaaaaaaa..
ains
Bueno, este relato, me ha gustado.
ResponderEliminar¿Còmo serà un olor a alfalfa?
Un saludo de mi parte, afectuoso.
Gracias a tod@s por participar en la excursión bloguera y por las palabras dedicadas a mi modesto relato.
ResponderEliminarEl olor de la alfalfa recién cortada, puede recordar en cierta manera a jabón "Heno de Pravia".
Era una colonia herbal y fresca.
¡¡Plas,plas,p.,as!!Me encantó.Eres genial haciendo cuentos y decirte que las ardillas están en todos los sitios porque son mágicas como tú.
ResponderEliminarBesazo reinaaaa.M.J
Ardilla . Esto es jamón de jabugo nada de mortadela. Además es un evocador relato del pasado. Yo recuerdo ese recipiente con rayitas donde se media la colonia en las perfumerias de mi pueblo.
ResponderEliminarEn mi blog tienesmi aportación al tller. Un beso. milagros.
Que sepas que lo he escrito escuchando la música detu blog
Hola Ardilla
ResponderEliminarMe encantado tu relato, además me ha llevado a mi infancia cuando pasaban los vendederos por las calles.
Mi preferido era el carrito de los helados, como a el de todos los niños, aunque a algunos padres no les hacia mucha gracia :)
Un abrazo.
Hola Ardilla, siento no haber podido participar aportando un relato, pero no me perderé la lectura de todos los participantes de este bus. El tuyo es el primero que leo, es magnifico tu forma de relatar.Gracias por conducir este Sabado. Bueno seguiré mi ruta mientras pueda. Un saludo y feliZ fin de semana
ResponderEliminarHola, Ardilla.
ResponderEliminarPaola ha incluido también su relato de sábado en el blog del Desván.
Yo acabo de llegar de Jaén y no puedo participar; tampoco podré el sábado que viene, que daré el taller de relato erótico en Benalmádena.
Un abrazo,
Ramón
Si es precioso, me ha dejado con el corazón en un puño.
ResponderEliminarMe apunto a los sabados, ya tienes mi relato.
http://punto-punto-punto-punto.blogspot.com/
S0Y LA MAR DE LIST000¡¡¡ ME 0LVIDABA DE TI...HE PASEAD0 P0R EL SABAD0 D EMERCEDES Y ME 0LVIDABE DE TI...¡QUE LIST0!!!
ResponderEliminarS0Y DE PUEBL0. Y ES0S VEHICUL0S SIGUEN VINIEND0 ARDILLA, TE L0 PUED0 ASEGURAR A FALTA DE SABER DE D0NDE ERES..HAY UN FRUTER0 QUE VIENE L0S VIERNES P0R ESTE PUEBL0. ES DE N0 SE SABE D0NDE. DECIA HACE UN0S D0S AÑ0S, maria, maría¡¡¡ Y LAS MUJERES SALIAN DE SUS CASAS A P0R LA FRUTA...NADIE SABE C0M0 SE LLAMA Y T0D0 EL MUND0 LE LLAMA maría...PA QUE LIARN0SSSS¡¡¡ ES ASI C0M0 ESE DE TU RELAT0 , EL TRCI0, EN CIERTA MANERA...ESTE DESDE LUEG0 ES FE0, EL T0RCI0 N0 L0 SE...SALUD0S Y GRACIAS.
gracias a tod@s.
ResponderEliminarGustavo, era "Pelao", por lo calvo. No torcío jajaja
Un abrazo a todo@s
Ardilla
ResponderEliminarQuiero entrar al blog de Neo y se bloquea.
Christian y Estrella en Mundo animal han publicado una entrada diciendo que el problema radica en el contador de visitas y creo recordar que Neo tiene uno.
No puedo comunicarme con ella para avisarla, si tienes su correo la podrias avisar. Gracias y perdona las molestias.
Un abrazo
Dices mucho con pocas palabras.has logrado que lo recree al leerlo.
ResponderEliminarUn besote.
Paola.
Comienzo aquí el viaje del Sábado de Mercedes y veo que promete, Ardillita. No soy capaz de imaginar la sonrisa del "pelao", pero la del abuelo la puedo pintar tal cual si es necesario.
ResponderEliminarMuy bueno.
Respecto al sábado, ese ya no promete, excita directamente. Habrá que ir calentando motores. Ahora bien, ni se te ocurra cambiar el tema en esta ocasión, este no, y tú ya me entiendes, jajaja.
Bikiños
Como soy de capital, nunca había vivido lo de los vendedores estilo 'pelao' hasta que pasé de recién casada unos meses en un pueblo de la Tierra de Campos. Una 'Señora Domitila' andaba con sus setentaytantos años vendiendo chuchería y chocolatinas de pueblo en pueblo. Como no llevaba vehículo, lo tenía todo guardado en los bolsos y bolsillos de un enorme abrigo. Hacía décadas que no me había acordado de ella. Tu delicado relato me la ha traído a la memoria, con su metro cincuenta de altura y el ruido del vaso cuando lo devolvía deslizándolo por el mostrador.
ResponderEliminarUn abrazo.
Interesante personaje el "Pelao". Habrá más historias sobre él?
ResponderEliminar:)
me gustó tu hitoria. Además disfruto tu forma de escribir porque le das un toque tan especial a tus palabras que me llevan a través del océano hasta otras tierras donde se habla diferente.
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