Y llegamos sin novedad

¿Estáis todos enteros? ¿La ropa está intacta? Bueno… entonces, como decía mi abuela que era muy sabia, podemos llorar por un ojo. 

Siento los retrasos, los baches, las derrapadas, pero es que ha sido “la primera vez” ;) 

Espero que a pesar de todo no haya sido una mala experiencia. En mi caso, un inoportuno lumbago que empezó anoche me ha fastidiado un poco, pero no me ha impedido pasarlo bien. Me he reído mucho con el monólogo de mi profe, Ramón Alcaraz, con las lentejas aguadas de Mercedes Martín y la nube rosa y blandita de Teresa Cameselle. Silvia y Carmina me han emocionado al relatar la primera vez que fueron madres. Ahora al decir esto, recuerdo las cerezas de Xosé (las del árbol), lo aclaro porque últimamente la blogosfera anda un poco alterada. Debe ser que la estación se presta a ello. 

Tengo los ojos llenos de carretera virtual y mi parte humana me reclama descanso. Juanma, las llaves las dejo colgadas aquí, en el hueco del tronco. Pero conduce despacio que si una ardilla devuelve el autobús sin rozaduras, tu no puedes ser menos. Cuando hayas pasado por todos, las dejas aquí de nuevo. 

Mercedes, si no encuentras las llaves, es porque  las tiene Juanma.

Un abrazo a tod@s y nos leemos.

pd - Si encuentro alguna gorra o mochila olvidada, la guardo y os la doy otro día. Que estén tranquilas vuestras madres.