Esta semana Mag, del blog La Trastienda del Pecado nos propone un reto muy interesante ¿Y si…
De entre todas las posibles preguntas que ha dado para inspirarnos, he elegido la siguiente:
¿Y si… hallásemos una máquina del tiempo que sólo nos permitiera revivir un día del pasado? Que dia elegiríamos y que cambios impulsaríamos ese dia? O lo dejaríamos como está?
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Sin dudar un segundo volvería a un sábado del mes Agosto de 1980. Al baile que se celebraba al aire libre junto al Ayuntamiento. Si cierro los ojos aún puedo ver el momento.
Yo tenía dieciocho años y él veinte. Quedamos en la plaza y al bajar cada uno de nuestro coche nos dimos la mano. Él llevaba un vaquero de color claro y una camisa blanca, yo un vestido rojo con tirantes finos, en sintonía con el tono de mis mejillas cuando estaba cerca de él. Y en la eternidad de unos minutos, el tiempo en el que sentí que era su novia, nos encaminamos hacia el lugar del que provenía la música. ¡Hey! de Julio Iglesias era la canción de moda en ese verano.
Cuál fue mi sorpresa, cuando al llegar al recinto del baile vi a los padres de otro chico que por entonces estaba cumpliendo el servicio militar. Solté bruscamente la mano que con tanto amor me sujetaba y nerviosa alcancé a decir: –Es que esos son mis suegros. El pobre chico quedó desorientado y no supo qué hacer o manifestar el resto de esa velada.
Hoy sé que soltar esa mano cambió el curso de lo que pudo haber sido nuestra vida, la de él y mía juntos. Habría sido mi amigo, mi compañero, mi amante y muy probablemente mi marido y el padre de mis hijos. Entonces no lo sabía, pero hoy lo puedo asegurar.
Si volviera a ese instante en el que tenía su mano en la mía, al ver a esas personas le diría: – Vámonos de aquí. Le confesaría que había otro chico, pero que lo prefería a él. Y si lo hubiera hecho, él me habría expresado lo que ha estado guardando para sí mismo toda la vida y he tenido conocimiento hace pocos meses.
Científicos rusos se unieron en 2019 en un proyecto con colegas americanos y suizos, para crear una “máquina del tiempo” logrando mover partículas diminutas una fracción de segundo hacia el pasado, por lo que violar la segunda ley de la termodinámica parece posible.
Ojalá me regalase la vida la ocasión de hacer posible lo imposible. Volver al pasado y evitar el dolor y el sangrado de un corazón roto.
Tenéis más historias basadas en posibilidades distintas >>> Aqui
Que cierto lo que dices, un segundo marca la diferencia de las cosas que nos pudieron haber pasado y las dejamos aparcadas por diversos motivos.
ResponderEliminarLa máquina del tiempo nos daría la posibilidad de saber. ¿que hubiera pasado sí...?
Si has vuelto a tener esa oportunidad es que el destino era el correcto. Un beso, feliz semana.
Hola Campirela
EliminarSiempre eres la primera persona en leerme los jueves. Eso ya merece un gracias bien grande.
Qué hubiera pasado lo sé. Lo malo es que la máquina no existe.
Un beso, bonita.
Es lo que tiene escuchar Hey de Julio Iglesias. Ya te estoy viendo con tu vestido rojo y soltando la mano, esa mano que a lo mejor nunca debiste soltar. Gracias por tu relato y besos
ResponderEliminarHola Santi.
EliminarAsí es. No debí soltar esa mano.
Gracias a ti por venir.
Besos.
Me ha encantado ese salto en el tiempo y esa historia que podría haber sido tan diferente, ¡cuántas no habrá similares!
ResponderEliminarAbrazos.
Seguro que hay muchas, Noelia. :-)
EliminarUn abrazo
La toma de decisiones es parte del rumbo de nuestras vidas, en el caso de la protagonista fue soltar la mano que la sostenía. Pero como dicen del hilo rojo, lo deba ser será.
ResponderEliminarUna maquina del tiempo sería una fantasía hermosa.
Un abrazo ardillita :)
Hola Cecy.
EliminarCreo en la leyenda del hilo rojo. Lo que ha de ser, va a ser.
Con la maquina del tiempo se podrían corregir muchos errores y se ahorrarían muchos disgustos, eso si.
Un abrazo.
Sueño muy recurrente el de querer volver al pasado y cambiarlo! Quien no tiene un momento que desearía cambiar o borrar para siempre, para que todo fuera distinto? Un abrazote!
ResponderEliminarYo creo que no hay nadie que no quiera cambiar algo de lo que ha hecho, o no hecho en su vida.
EliminarUn abrazo, Marifé.
Si así fuera, quién no desearía tener una segunda oportunidad para decidir, para pensar... El pasado es pasado cuando estamos en el presente y nos damos cuenta de que todo quedó atrás. La vida en su puta esencia. Excelente relato. Me encanta. Un abrazo
ResponderEliminarAy! Nuria Y cuando el futuro que queda es mucho menor que el pasado, más deseo de tener esa segunda oportunidad.
EliminarEl corrector juega malas pasadas, eh Nuria. jeje Pero no te preocupes. Se entiende. Aunque también a vida puede ser muy meretriz cuando quiere . Me alegra que te haya gustado.
Un abrazo.
Perdón, lo de "puta" ha sido el corrector, quise decir... En su puta esencia 🙏
ResponderEliminarOtra vez!!!
ResponderEliminarEn su pura esencia...
ResponderEliminarJoroba es que no entiendo este puñetero corrector. Mil perdones
jajaja Perdonada
EliminarEs curioso pensar en la fina línea que separa lo que pude o no pasar dependiendo de lo que hagamos en cada momento, en cada segundo. Tu relato me hace reflexionar sobre esto. Los habrá muchos que quisieran regresar a algún momento con tal de enmendar alguna acción que les cambió el rumbo.
ResponderEliminarGran relato, un abrazo!
Ya lo he dicho contestando a alguien mas. Creo que no hay nadie que no quiera regresar a algún momento de su vida, ya sea para hacer o no hacer algo que cambie el resultado de su historia.
EliminarMe alegra mucho que te haya gustado :-)
Un abrazo.
Noble intención la de evitar la rotura de un corazón enamorado. Ojalá fuera posible eso y retrotraerse a un momento importante y añorado. Un abrazo, Ardilla. Que sigas bien
ResponderEliminarOjalá lo fuera.
EliminarLa vida es cruel, pero da momentos preciosos también. Y mientras hay vida y salud para disfrutarla...
Gracias por tu atenta lectura :-)
Un abrazo, linda.
Sería un uso trascendental para una máquina del tiempo.
ResponderEliminarSalvar a un corazón de ser roto y tal vez, dos corazones.
Es un gran error el actuar por lo que se supone que se debe hacer, en lugar de tener en cuenta las verdaderas emociones.
Besos.
Exacto. No puedo estar mas de acuerdo.
EliminarGracias, Demiurgo
No se sabe bien cómo funciona eso del destino. El estar condicionado en tu vida por el recuerdo de algo concreto que crees pudo ser clave si se hubiera desarrollado de otro modo, nos obliga un poco a abjurar del presente, porque la mente es así de ladina. Pienso que cuanto menos nos fiemos de lo que la mente quiere imponer en nuestros recuerdos y nuestra voluntad para asimilarlos mal o bien, menos infelices seremos.
ResponderEliminarFormidable aportación al reto, Ardilla. Me ha encantado.
Yo participo con:
https://marcosplanet.blog/el-observador-de-mundos/
Un abrazo
Me parece muy poético y sugerente lo que dices aquí: "... yo un vestido rojo con tirantes finos, en sintonía con el tono de mis mejillas cuando estaba cerca de él".
Hola Marcos. A veces no es la mente la que se impone. Cuando es ella, llega un punto en que los recuerdos se desdibujan. La vida se encarga de ello trayendo otras momentos. Lo jodido, si me permites la expresión, es que el corazón mande. El recuerdo permanece intacto. Y eso lo entiende quien lo vive.
EliminarGracias por tu lectura y bonito comentario.
Me pasaré por tu blog en cuanto pueda. :-)
Así es. Soy más partidario del corazón que de la mente en cuanto a los recuerdos o al menos intento serlo.
EliminarUn abrazo.
Tu relato me ha recordado a la película Todo a la vez en todas partes (2022) que también reflexiona sobre las decisiones que se toman en la vida, la frustración y el arrepentimiento. Eso sí, creo que la moraleja que deja es la opuesta a la tuya: responsabilizarse de los actos y disfrutar del presente y el futuro, no huir a una vida alternativa.
ResponderEliminarUn besazo, Ardilla
Hola Dafne.
EliminarMi propuesta no es de huir Si no volver y evitar el daño de vivir una vida alternativa.
Gracias por el apunte de la peli. La buscaré.
Un abrazo.
Hola Ardilla Roja, tu relato me transportó al año 1984, justo cuatro años después del tuyo, en un baile de verano en una finca conocí a quién hoy es mi esposo, la música de los años 80 sonaba a full y cuando pusieron a Julio Iglesias él me sacó a bailar y ya nunca nos separamos.
ResponderEliminarTu relato me trajo muchas emociones, un abrazo grande.
PATRICIA F.
Enhorabuena! Patricia Me alegro mucho
EliminarQue buena música sonaba en los 80
Qué bonitos recuerdos para unos y que amargos para otros.
Un abrazo
Cuando pasa el tiempo te das cuenta el valor que tiene en nuestra historia un micro segundo que podría haber cambiado nuestra vida. Es mejor no pensarlo.
ResponderEliminarBesos
Si, Tracy. Es lo mejor
EliminarBesos
no parece ni tan siquiera que fuera una decisión. Pareceas bien un reflejo, un reflejo que condicionó toda una vida. No se si puede considerarse afortunado ese conocimiento de hace unos meses. Quizás hizo más mal que bien, pero siempre es bueno saber
ResponderEliminarHola Gabiliante.
EliminarMas mal no hizo. El mal se hizo ya en su dia. Y siempre es bueno saber los porqués.
Gracias por pasarte
honestidad se llama la actuación tuya, lo fuiste con ambos, auqnue te quedara la duda del ...y si.? Todo del verbo todar habría sido diferente, y puede que tambien estarias preguntándote si actuaste bien Un abrazo
ResponderEliminarJo! Rodolfo.
EliminarTodo del verbo todar sería distinto. Y tan distinto.
Un abrazo.
La verdad es que, en ocasiones, un sólo segundo determina toda una vida. Respecto a la 'máquina del tiempo' te diría que ya la quisiera para mí...Tengo yo por ahí algunos segundos decisivos...Un abrazo!
ResponderEliminarlady_p
Lady, yo creo que no hay nadie en este mundo que no la quiera.
EliminarGracias por pasarte.
Un abrazo y buen domingo!
Hola Ardilla, ¡qué bueno! Tu relato me ha recordado a la película Los puentes de Madison, no sé si alguien más te lo ha dicho. El momento en que poder cambiar el curso de la historia y después años después revivirlo con la sensación de no haberlo cambiado y el ¿y si...? ¿Qué hubiera pasado? La vida estaría siempre cambiando si tuviéramos, efectivamente, una máquina del tiempo. Buen relato.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Vaya, Merche, nadie más me ha nombrado Los puentes de Madison.
EliminarNo sabes lo que lloré cuando vi esa película y qué poco me gustó el final.
Con máquina del tiempo y sin ella, la vida está siempre en constante cambio. Me da un infarto de repente y la vida de la gente que quiero cambiaria en un segundo. Así que déjame con la ilusión de que ojalá fuese posible lo imposible.
Podría despedirme de mi abuelo, que se que me nombró minutos antes de morirse y yo no estuve allí para despedirlo, aunque si me desperté cuando ocurrió. Igual escribo un dia sobre eso.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo :-)
Si supiéramos lo que podría haber sido y no fue o lo que fue por no haber sido... La vida es así. A veces nos tiende nuevas oportunidades, aunque no seamos los mismos ni el momento sea el que nos gustaría, pero nada es imposible. Quizá no se pueda dar marcha atrás, pero como dijo alguien, sí se puedan dar otros pasos hacia adelante.
ResponderEliminarPor imposible se hace, dijo alguien, así que vamos a aplicarnos el cuento, ¿no te parece?
Mil gracias por participar en la convocatoria y, como a todos, disculparme por la tardanza.
Deseo que pases unos bonitos días y se llenen de la magia que transmites.
Un beso enorme.
¡Ay! Mag, comentarios tan bonitos como el tuyo merecen toda la espera del mundo. Qué bien usas las palabras. Me has emocionado.
EliminarGracias a ti. Ha sido un gusto participar en tu convocatoria. Mientras no seas muy exigente , intentaré no perderme ninguna
Con magia o sin ella, intentaremos pasarlo lo mejor que se pueda. Felices dias para ti también.
Un beso grande, bonita.
Es un relato fabuloso y extraordinario a la vez. Está exquisitamente escrito, y sumerge al lector en ese momento mágico en esa plaza al lado del Ayuntamiento. Y respecto a la hipótesis planteada, si se pudiese cambiar el tiempo con una máquina, mucha gente la usaría ciertamente. A saber que pasaría.
ResponderEliminarFelices Fiestas y Próspero Año Nuevo.
Caray!
EliminarMuchisimas gracias, J.S.Vila Comentarios como este animan mucho a quienes escribimos.
Felices Fiestas también a ti.