Esto es lo que pasa

Queridos amigos, compañeros, conocidos y seguidores en general:

Ante la preocupación suscitada en algunos de vosotros por mi ausencia, decido contestaros a todos aquí mientras limpio las hojas secas del árbol. Estoy bien, es decir, no me ocurre nada malo.

Mi estado físico en general es bueno, sólo he perdido el tono muscular del abdomen. Cómo he llegado a este punto no es un misterio; la enorme cicatriz que me cruza el vientre desde el esternón hasta la cadera derecha me ha impedido mantener tonificada la región abdominal. Consecuencia: Mis lumbares han trabajado el doble y se han resentido. 

Tras diez sesiones de electroterapia y fisioterapia hemos conseguido (por fin) atontar los transmisores del dolor; ahora es cuestión de adoptar posturas correctas, trabajar los músculos y por supuesto no rendirse.

Y en ello estoy, soy una persona a la que no le gusta ver el vaso medio vacío. Si llega el caso intento llenarlo con buenas intenciones, optimismo y si no lo consigo siempre queda la opción de mirar para otro lado. Cuando algo me duele distraigo mi atención con lo que me gusta; la escritura, el cine, la música... o provocando la risa en los bebés que vienen a casa, aunque sea a base de cosquillas; pero no siempre es fácil excluir lo que te aflige.

A mi, cosa curiosa, me cuesta más ignorar el sufrimiento ajeno, en concreto si se trata de alguien cercano y querido. Aguanto como el conejito de las pilas Duracell, que duran y duran; pero llega un momento que las fuerzas ceden, la impotencia te invade, y el desánimo te gana la partida.

A grandes rasgos esto es lo que pasa.

Abrazos a todos/as y hasta pronto, seguro.