Es de todos sabido que el hecho de morir nos desmejora una barbaridad. Ignacio ya lo sabía por experiencia, su pareja no creo que tardara mucho en descubrirlo también. Como decía Baltasar Gracián, lo bueno si breve, dos veces bueno, como tu relato. Un abrazo.
Contundente e irreversible.
ResponderEliminarAbrazos Ardilla
Jejeje... hiperbreve pero hiperbueno :)
ResponderEliminarBesos.
Vaya querida Ardi, he estado toda la tarde leyendo tu relato, y..., por fin, lo he terminado. Es estupendo!!!.
ResponderEliminarUn beso,
Luis.
Ignacio siempre fue un bromista, no hagas caso
ResponderEliminar¡Ole el humor negro!
ResponderEliminarMe voy a la cama con una sonrisa rosa...desastre.
Besos.
Es de todos sabido que el hecho de morir nos desmejora una barbaridad. Ignacio ya lo sabía por experiencia, su pareja no creo que tardara mucho en descubrirlo también.
ResponderEliminarComo decía Baltasar Gracián, lo bueno si breve, dos veces bueno, como tu relato.
Un abrazo.
jajajaj...eso sí que fue sorpresivo! ajajaj...ni tiempo para prepararme1 ajajaja
ResponderEliminarun abrazo.
Bien pocas palabras para conseguir un relato impactante. Felicidades Ardilla,
ResponderEliminarNo hace falta demasiadas letras para decir lo que se quiere decir. Genial.
ResponderEliminarUn besito ardilla
Hola Ardilla, que me asustas.
ResponderEliminarBueno, que espere un poco.
Besos
Me has hecho sonreir ¡¡
ResponderEliminarRecordar a mi ex y terminar imaginando mi encuentro con el segundo; el muerto.
Muy bueno.