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viernes, 5 de febrero de 2010

Sábados Literarios - La segunda oportunidad


Cuando María José Moreno propuso para este Sábado de Mercedes escribir sobre La segunda oportunidad, enseguida tuve claro qué contaría.  


13 de abril de 1986 
03:15 de la madrugada

Enfilé la última curva antes de llegar al cruce y de repente algo me golpeó la cabeza, después la espalda y tras varias sacudidas se apagaron las luces del vehículo y todo se detuvo. Ocurrió al volver de una fiesta, a unos cinco kilómetros del pueblo.  Palpé en el asiento contiguo buscando el bolso, necesitaba las llaves de casa y sólo encontraba cortezas de alcornoque y ramas de pino. El toro negro de la noche me corneó con sus entrañas zaínas y la realidad me abofeteó implacable, sin piedad; mis padres me matarían.   
La puerta estaba bloqueada y no me quedó otra opción que salir por el hueco que encontré a tientas entre el parabrisas y el techo.  Me abrí paso entre arbustos que arañaban como gatos rabiosos, el pecho me ardía, sentía nauseas y mis piernas tenían la misma fuerza que unas hebras de lana.  
Lo siguiente que recuerdo fue la luz de una linterna enfocando mi cara y la voz reconfortante de un chico.
Tranquila, todo irá bien. Ya he llamado a la ambulancia.

¿He chocado contigo?

No,  yo iba detrás de ti.  

Mis padres me matarán. Necesito mi bolso, tengo que ir a casa y las llaves están dentro — le comenté señalando el lugar del siniestro.

La ambulancia no tardó en llegar y desperté de nuevo en un box de Urgencias.

¡Vaya, Belladurmiente, has abierto los ojos!. Has tenido mucha suerte. ¿Sabes donde estás? Me preguntó una enfermera mientras apuntaba algo en un impreso.

Si, en el hospital.  Menos mal que me seguía ese chico.

¿Qué chico? 

El que estaba conmigo y ha llamado a la ambulancia. 

Me temo que el golpe de tu cabeza ha sido muy gordo. ¿Qué recuerdas de tu accidente?

Le expliqué lo mismo que acabo de relatar. La versión oficial es que me encontró la policía y me sacaron del coche por el parabrisas.  Lo que no entendimos ninguno es que no tuviera un rasguño, ni corte, ni fractura; sólo un traumatismo craneal, un gran golpe en la cabeza que me hizo perder el conocimiento (siempre según la versión oficial) y del que no hubo más secuelas.  Mis padres tampoco me mataron.  
¿Fue un milagro? ¿Tuve suerte?... Esa experiencia me enseñó a valorar cada instante de vida por lo que es en si mismo, algo fantástico, único e irrepetible que hay que vestir de fiesta. Cada despertar es una nueva linea de salida, una oportunidad de enmendar errores  y alcanzar cualquier tipo de meta. 

* * *

En el blog de María José Moreno http://blogdemjmoreno.blogspot.com/ encontrarás los enlaces para leer "La segunda oportunidad" de otros compañeros. 
Gracias por detenerte aquí.

Un abrazo.  

34 comentarios:

  1. Hola Ardilla.

    Esta es una de esas historias que le pone a uno el vello de punta. En realidad creo que la vida nos da tantas segundas oportunidades... algunas son obvias, como esta que narras; otras, veladas, que casi nunca apreciamos.

    Te mando un besito

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  2. Muy bueno.... suerte y a ver si ganas.

    Un abrazo.

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  3. A ver si ganas ¿Qué?
    ¿Me he perdido algo?
    Pues, cualquier cosa así, es seguro una segunda oportunidad.
    Y ojalá que aún tengamos muchas más.

    Un abrazote, saltimbanqui.

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  4. Ardilla.
    No te conozco de NADA ni tengo referencias tuyas. Perdona si invado tu intimidad pero tengo necesidad de decirte algo importante.
    Crees que fue un ángel quien te ayudó: Es verdad, como verdad es que queda ya muy poco para que acabe todo. Sólo falta que vuelvas a creer para que el milagro aparezca de nuevo. De ti depende, pero estás en un excelente momento...de NADA, para eso estamos.

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  5. Igual que a Susana, se me han puesto los pelos como escarpias...

    Yo también creo firmemente que las segundas oportunidades, las de bombo y trombón, o sea, las grandotas, no las sutiles, siempre vienen de la mano de un angel...

    Besos y buen finde.

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  6. La gente reacciona de dos maneras a los accidentes: los que se hunden en una depresión del tipo "por qué me ha pasado esto a mí?" y los que comprenden que la vida les ha dado una segunda oportunidad. Estos últimos son unos afortunados, y yo, que por gajes del oficio conozco a mucha gente que ha tenido accidentes, no comprendo la actitud de los primeros y casi envidio la de los segundos.
    Bonito relato, como siempre.
    Un beso.

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  7. Ardilla,

    Las dos nos hemos ido de accidentes, ambulancias y hospitales.
    Pero tu y tu angel de la guarda, habeis tenido una experiencia que va mas allá de la simple realidad.

    ¿Te ocurrió realmente?

    Yo creo en los angeles en forma de chico que aparecen cuando mas los necesitas. Tambien me han ayudado a mi.

    Un besito

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  8. Lo mejor de estas segundas oportunidades es que muchos aprenden a valorar más lo que tienen y dar más sentido a la vida.
    Un abrazo

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  9. Ardillita, no te pilló el toro de la negra noche, ni te arañaron los gatos rabiosos, bellas metáforas para el !clic! antes de perder el conocimiento. ¿Y el bolso? ¿Y los padres que matan? ¿Y ese chico? Cosas raras que pasan por la cabeza en esos momento de la segunda oportunidad.
    En la mano de la chica, sin sentido, he visto una nuez y en un pino, una ardillita saltarina y escritora. Bsitooo.

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  10. Tienes razón Ardillita,
    cada despertar es una nueva oportunidad para enmendar errores, para empezar de nuevo, para vivir.
    Tu texto me ha gustado mucho. Mira, yo me he subido al autobús y he dejado allí también algo para este sábado literario de Mercedes. Celia me explicó en que consistía, pues yo no daba con la información.
    ¡Esto de la informática se me resiste!
    Es un placer viajar con vosotros.
    Un beso,
    Mar

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  11. Conozco gente que despues de un accidente no salio tan bien parado dejandole marcas para toda la vida no solo exteriores sino interiores por ser causantes del fatal accidente sobreviviendo el y el resto no, su segunda oportunidad es dura con heridas dificiles de superar.
    Un relato realista, felicidades.
    con cariño
    Mari

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  12. Recuerdo que tuve un accidente parecido.
    Yo sin ángel en el recuerdo.
    Un saludo

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  13. Sin duda fue una segunda oportunidad de las visibles. Muchas veces, las segundas oportunidades llegan y sólo las apreciamos con el paso del tiemnpo.
    Un bonito y sugerente relato.
    Un saludo.

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  14. Si eres tu esa chica, agradezco que te hayan dado un segunda oportunidad porque si no jamás hubiese leído algunas de tus líneas que tanto me gustan.
    Un beso grandote!

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  15. Un relato de los que impresiona,
    Muchas veces no nos damos cuenta de la cantidad de veces que tenemos una segunda oportunidad, pero tú si que has sabido verla (claro que un angel al lado siempre ayuda a verla más clara),
    me has dejado pensando en una segunda oportunidad que no he valorado hasta ahora
    Un beso de Mar

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  16. Chiquilla, no se si es real la historia, pero me ha puesto "el alma en pié"
    Bendita segunda oportunidad.
    (Y ahora un favorcito particular: necesito con urgencia un ángel... ¿puedes recomendarme?)
    Un beso

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  17. Puede que yo mismo me imagine que alguien me ha ayudado estando solo y medio en coma.
    De ni niño, yo he rezado, por la noche fervosamnete.
    Es en parte, ese miedo que algunas madres tienen a que luego de bebè, yo no me haya despertado.
    Reza. Ahora que ya aprendiste hablar, pìdele ayuda.
    Me ha producido alivio, por lo demàs, haber sabido que despuès, no hubrá secuelas.

    Un saludo,

    Tésalo

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  18. Hola Ardillita.
    Los milagros estás presentes en nuestras vidas. Ocurren con frecuencia, sólo es necesario abrir los ojos para percibirlos.
    Me ha impresionado todo el relato y también... tu maravillosa forma de escribir.
    Muchos besos, amiguina.

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  19. ¡Vaya Historia!. Desde luego sobrevivir a un accidente es un milagro. Puede que ese chico fuera el angel de la guardia que no la dejó en ningún momento.
    Un abrazo

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  20. Vaya, menuda sorpresa cotillear en tu blog. Muy bueno el relato y muy similar, que no igual, a uno que me contó la persona implicada. Un electricista del tendido electrico de carretera, mi amigo Carlos, iba con la furgoneta repleta de material -escalera, hierros, cables en rollos, herramientas pesadas y de mano....- de momento, estaba añocheciendo y había finalizado su jornada, sintió un golpe fortísimo en el vehículo. Dió varias vueltas de campana junto con el material que le pasaba por encima, por debajo y por todos lados punzante y peligrosamente cortante. Cuando despertó, salió de la furgoneta sin un rasguño. Llamó al teléfono de su casa y cuando fueron a buscarle, el coche era un amasijo de hierros.

    Besitos y buenfinde.

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  21. Ah, te añado a mi blog. Gracias por pasar a saludarme, se me olvidaba. Besos.

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  22. Mi querida ardilla, creo en los milagros y son los que de verdad te dan una segunda oportunidad. Desde luego los milagros pueden ser divinos y tambien humanos (¿se llamaran estos tambien milagros?) estos ultimos son mucho mas frecuentes, pero hay que estar abiertos a todos.
    Espero que tu viajes haya sido bueno y que te gustaran las nueces que te llevo Mar Solana. Intenté no ir deprisa ni pasar por baches que te molestaran.
    Gracias por venir a este viaje y un besazo de la conductora

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  23. No sé si fue el famoso ángel de la guarda, o que tuve mucha suerte y lo imaginé. Puede que lo fuera, si. El coche quedó para el desguace. Únicamente quedó sin chafar el hueco donde yo iba; aunque el techo también se hundió. Pude perder la vida y no perdí ni los zapatos. Dicen que en los accidentes de tráfico es fácil perder al menos uno.

    Gracias por vuestra visita darlings

    Abrazos.

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  24. No me extraña Ardilla que después de esta experiencia, haya en tu vida un antes y un después.

    Abrazos con cariño.

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  25. Estas situaciones son como una sacudida!!!! nos enseñan que no somos eternos y que muchas veces desperdiciamos el tiempo que la vida nos regala, en tonterias y nimiedades.....

    Un besito

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  26. Jo Ardillita, menuda experiencia. Todo ocurre por algún motivo, la lástima que es que haya gente que no sepa darse cuenta o valorar esa segunda oportunidad y vuelva de nuevo a tropezar con la misma piedra. Menos mal que tu no estás dentro de ese grupo. :)

    Besotesss

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  27. Hola Ardilla. Acá se lee a una diestra escritora con mucha sensibilidad.
    Disfruto de este paseo entre amigos y nuevos conocidos, no importa que lo hagan bien o mal (cosa que me cuesta juzgar) yo lo hago desde las ganas de escribir y compartir, nada más.
    Pero leyendote a vos y algunos compañeros, además del disfrute del encuentro está cómo trasmiten un buen mensaje y una buena historia.
    Placer de pasearme por tu bosque.
    Un abrazo.

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  28. Me ha gustasdo el relato y la moraleja. Un abrazo.

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  29. ardilla, mi primera c0nduct0ra...
    te v0y a c0ntar un cuent0...
    iba una amiga mia al trabaj0.pr el camin0 0bserv0 un accidente...cuand0 lleg0 al trabaj0, se l c0ementa auna c0mpañera suya que hacia la misma ruta.esta la dij0 que n0 que n0 habia nada...de regres0 a casa, ya al finalizar el trabaj0, v0lvi0 a ver el mism0 accidente...¡habia vist0 c0n antelñaci0n dich0 accidente!, pues estaba v0lviend0 a ver l0 mism000
    milagr0???
    ya se que est0 pertenece a es0 que se den0mina prem0nicin, etec...aun asi, pregunt de nuev0: milagr0?
    ni idea...
    asi resp0nd0 a tu relat0, ni idea...per0 0curri0...
    un salud0 y un medi0 besaz00, primera c0nduct0ra.

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  30. Como ya he comentado respecto al porqué, sencillamente me dormí al volante. No había consumido ni alcohol, ni drogas de ningún tipo. Sé que cuesta creerlo, pero así es.

    Gracias a todos/as por vuestros comentarios y acompañarme en este Sábado Literario.

    No hay por qué darlas Morgana. Bienvenida al árbol de Ardilla Roja.

    Abrazos

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  31. Querida ardillita cuca y simpatica hoy he visto otra faceta de ti... una que me ha hecho verte no solo como una mujer valiente, sino como a una persona que valora las cosas... la sensibilidad yo ya sabia que la llevabas por tus venas de literata... pero he visto esa fé y esa duda que poca gente se atreve a decir en voz alta... yo no sé si ese chico era un producto de tu imaginacion... tal vez el protagonista de tu proximo exito literario o tal vez tu angel de la guarda... sea como sea gracias... sin ese joven desconocido, no disfrutariamos de momentos literartios de tanta calidez como los que tu nos muestras... Un beso amiga¡¡¡¡

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  32. Madre mía Ardilla

    El vello erizado se me ha puesto leyendo la historia, la has descrito con tal realismo, que parece que este ocurriendo en este momento.

    La vida siempre nos da una segunda oportundiad otra cosa es que sepamos aprovecharla.


    Besitos.


    A Salto De Mata

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  33. Es una buena oportunidad para recomenzar...

    Un fuerte abrazo.

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Gracias por tu tiempo y tus palabras


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