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lunes, 23 de febrero de 2009

Mi vecino Charlie

Algunas mañanas lo veía pasearse por el borde de pared de la cerca y al llegar a uno de los pilares, se sentaba y desde lo alto oteaba la calle sacudiendo de vez en cuando su peluda y elegante cola. Otras veces, lo sorprendía acurrucado sobre el banco de mi terraza tomando el sol, y al verme, daba un silencioso salto y se marcha con paso sigiloso y distinguido.
Cierto día desde el mismo lugar en que estoy ahora, tras la pantalla de mi portátil, mirando las ramas de las encinas del río, con la vista perdida en un monocromático cielo de color gris y abstraída en la música que en ese instante salía de los altavoces de la radio; haciendo absolutamente nada, oí un ruido tras la puerta que da al garaje. No soy de las que se suben a la mesa al ver un ratón, pero sin saber qué lo producía, abrí con cautela. Cual fue mi sorpresa al descubrirle mirándome desde el suelo con sus refulgentes e increíbles ojos garzos. 
Era Charlie, un precioso y llamativo gato persa que hasta ayer era mi vecino. Una gran bola de pelo gris a excepción del pecho y sus patas delanteras que son de color blanco.
-¿Qué haces aquí? Le pregunté sin esperar respuesta, pero acto seguido dejó escapar un ronroneo suave y meloso mientras se cruzaba entre mis piernas y las acariciaba con su majestuosa y esponjada cola. En lenguaje gatuno quiere decir: “¿me dejas entrar?”… pero no pareció interesarle demasiado lo que encontró al otro lado de la puerta porque dando media vuelta, volvió sobre sus pasos dirigiéndose hacia la casa de su ama, con ese porte aristocrático que caracteriza a los gatos de su raza. 
El día de hoy ha amanecido lluvioso y mientras tomaba el café de media mañana me he sorprendido de nuevo mirando por la ventana. Las persianas de la casa de la vecina estaban bajadas y bajo el porche, en lugar del banco en el que solía ver a Charlie lamiéndose las patas y haciendo su “toilette” matinal, había dos macetas rotas y un viejo felpudo.
Probablemente los nuevos inquilinos lleguen mañana. Espero que al menos sean la mitad de silenciosos y elegantes que mi antiguo vecino.
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19 comentarios:

  1. QUE BONITOS SONLOS GATOS PERSAS, VA EN GENERAL SO N LINDOS, VIVO CON TRES¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
    LASTIMA QUE YA NO LO VEAS, NI TENGAS ESAS VISITAS TAN AGRADABLES , SUERTE SI CON LOS NUEVOS VECINOS¡¡¡
    BESITOS, BUEN LUNES¡¡

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  2. Qué linda forma de contarlo. Como eres tu, seguro que llegarán buenos nuevos vecinos, que quizás tendrán un nuevo Charlie que se pose allí a dejarse ver de ti.

    Me encantó!

    Bendiciones amigota y vecina

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  3. Hola Ardilla,

    Pero que vecino más maravilloso has tenido la suerte de tener. Es precioso y encantador....

    Estoy convencida que tus nuevos vecinos serán estupendos...Por fi, ya nos informarás...;)

    Un abrazo y qué te vaya muy muy lindo!

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  4. Re Hola Ardilla,

    Miles de gracias por estar ahí...No te apures con contestar mis entradas....me basta con tenerte cerca y poder tomar un café contigo.
    Gracias, Gracias...y requete Gracias.

    Son geniales tus relatos...disculpa que sea machacona con el de la sirena. Aiiiisss, me encantó ;)

    Un abrazote

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  5. Yo tuve uno blanco precioso, se llamaba Ulises, tuve que separarme de él en el momento que la madre de mi hijo se quedó embarazada. Le echo de menos, pero aunque perdí a Ulises, gané un cachorrito humano más bonito aún. Algún día pondré alguna foto en mi blog de su alteza Ulises, ¡anda que no se lo tenía creido!. Un abrazo.

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  6. Son preciosos, yo he tenido dos color canela, eso sí, hay que cepillarlos.
    Suerte con los nuevos vecions, deseo que no traigan un perro ladrador.Un abrazo Ardilla.
    P.D. has cambiado la cabecera:)

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  7. Silvia, de ser chuchería, serias un algodón dulce. Eres todo ternura.

    Cardenal, sinceramente espero que no traigan un perro como el que hubo antes que viniera Charlie. Le ladraba como un poseso a todo, incluso a las moscas jajaja. Y tampoco que sea gente ruidosa, que a mi me gusta mucho la tranquilidad.

    Lujo, que lujo es tenerte por aquí. Un día de estos reedito un relato que no conoces y te va a encantar.

    Hola Cesar: Siempre es mejor un bebé que un gato. Lo tengo clarisimo. Por muy guapo que sea el gato!!

    A de Alhena, ¿Qué raro eh? jajajaja Si yo no cambio de cabecera mas que dos o tres veces a la semana, no se como te has podido dar cuenta!! Espero que sea la definitiva, aunque no te confíes.

    Muchas gracias a tod@s por vuestros comentarios. Sois muy amables.

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  8. Hola Ardilla,
    Me encantan los gatos, siempre me han gustado, de pequeña siempre había en casa. Creo que son elegantes y orgullosos, con cierto aire de misterio.
    Tu relato también me ha gustado, sencillo y preciso, a la vez que elegante, como el gato.
    Suerte con tus nuevos vecinos
    Un beso

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  9. Un precioso gato. Y suerte con los vecinos.

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  10. ARDI,CORAZON...TIENES UN REGALO EN MI CASA.¿VIENES?
    BESOS.
    SHERE

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  11. Yo los beso siempre, para descartar que dentro tenga alguna princesa encantada.

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  12. Felisa, cuanto honor!! Muchas gracias por la visita y el comentario.

    Estela, Gracias...

    Shere jajajaja pa que te digo nada. Voy a ver.

    Sr.Serio Me haces reír hasta sin querer. Que ocurrencias jajaja

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  13. Ardilla, a poco que conozcas a los gatos , estoy segura de que entendiste que Charlie te habia aceptado en su reducido numero de amistades. Me encantan los gatos y su presencia distante. Bien dices, magestuosos en su forma de caminar y comportarse. Por buenos que sean lo nuevos vecinos , nunca seran tan "amablemente" silenciosos como el que acaba de abandonarte. Magnifica la forma de contar esta amistad entre Charlie y tu.
    Un beso, grande¡¡

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  14. oh Gloria que sorpresa! Gracias por venir mujer.

    Por cierto, que me enseñaron que hay que dar las gracias siempre, pero a veces con la prisa sólo me río y no las doy, pero agradecida estoy siempre de veros por aquí, que lo sepáis.

    Besos a todos y me voy al sobre, que si no mañana no tengo el cuerpo para nada.

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  15. Será posible! se me borró el comentario y no lo copié!...ahora no tengo ganas de repetir todo lo que había escrito! ajjaja, así que te digo que seguramente el gato quiso despedirse antes de la mudanza porque se sentía muy cómodo en tu casa, sos de buen corazón, se nota!
    Además creo que es una hermosa historia y hermosa también al foto...es Charlie o uno parecido?


    abrazos!

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  16. Lo bonito de los gatos más que su pelaje es el misterio que los caracteriza.
    Qué suerte para los nuevos vecinos el tenerte al lado.
    Un abrazo.

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  17. Hola hola Mi Ardilla,

    Mil gracias de todo corazón por tus palabras a causa del Troll que me invade y amenaza.
    Eres una artista hasta cuando das una simple explicación.

    Hablando de relatos.....me estoy mordiendo las uñas ;) :) esperando que reedites el que mencionas.
    Para ir creando ambiente te haré la ola y cantaré el Oeee-oeeee-oooeeeee.

    Lo dicho: Mil gracias de TODO Corazón
    Un abrazo

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  18. ARDILLA SI HECHAS DE MENOS A TU AMIGO , TENGO PUESTA EN MI BLOG UNA FOTO DE MI ERAGON QUE ES DE LA MISMA RAZA.TE LA REGALO PASA A COJERLA CUANDO QUIERAS PRECIOSA , SEGURO QUE A ERAGON LE GUSTARÁ HACERTE COMPAÑIA EN TUS PASEOS POR TU BELLO BOSQUE .TIENE LOS OJOS NARANJAS MAS BONITOS QUE HE VISTO Y TIENE TRES AÑOS , PERO DUERME EN LOS PIES DE MI CAMA ....UNA DELICIA Y UN BUEN AMIGO .

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  19. Mucha suerte sería eso. Seguro que llegan con dos perros grandotes y ruidosos,jeje. Yo tambien soy más de gato, no hay nada como una buena siesta con mi gato sobre las piernas. :)

    Ya nos contarás, a ver si hay suerte.

    Besos

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